En el marco del Tercer Encuentro Internacional de Cultura Auditiva, organizado por el PAP Escucha México de ITESO, el maestro de Lenguas de Señas, Gilberto Gutiérrez, compartió su vida y lo que implica para las personas con discapacidad auditiva incorporarse a las instituciones educativas.
Por: Josué Ibarra | Foto de portada: ZonaDocs | ZonaDocs
Desde que, en 2003, ITESO fundó el proyecto Universidad Incluyente ha creado una cultura de inclusión para que ninguna persona en situación de discapacidad sea discriminada; por ello, en el marco del Tercer Encuentro Internacional de Cultura Auditiva presentaron la conferencia “Contextualización de la discapacidad auditiva en la comunidad”, la cual estuvo a cargo de Gilberto Gutiérrez.
Gilberto Gutiérrez es colaborador del Proyecto Universidad Incluyente y profesor de Lengua de Señas Mexicanas. Él nació con discapacidad auditiva y cursó su educación en escuelas regulares hasta que llegó a graduarse de la Licenciatura en Mercadotecnia en ITESO.
“Es importante reconocer que dentro de esta discapacidad hay diferentes tipos de sordos, esto depende de varios factores que son sociales, familiares y económicos”, así fue como Gilberto comenzó a compartir su historia. Él tiene padres oyentes, una hermana con discapacidad auditiva y contó que una cuestión genética es la que pudo haber provocado su discapacidad.
Narró que uno de los pilares para poder llevar a cabo su vida de manera plena fue su familia, la cual ha sido una herramienta importante para que él pudiera desenvolverse: “Mi familia me ayudó muchísimo a aprender a involucrarme en la sociedad”.
Pero también reconoció que para sus padres tener dos hijos con sordera cambió totalmente el panorama familiar, pues se tuvieron que hacer preguntas como:
“¿Qué vamos a hacer con dos hijos sordos?, ¿Tendrán que llevar terapia de lenguaje oral?, ¿Aprenderán lenguaje de señas?, ¿Aprenderán a hablar?, ¿A qué escuela los mandaremos?, ¿Necesitarán aparatos auditivos o implantes cocleares? ¿Podrán ser independientes?”.
“Este tipo de dudas e incertidumbres lo vivieron mis papás por un tiempo”.
Para afrontar esto, Gilberto contó como sus padres fueron recomendados para que éste primero aprendiera a hablar y a utilizar aparatos auditivos a temprana edad, esto asegura fue un acierto increíble, pues su adaptación fue más fácil.
No obstante, el dilema más fuerte en su familia fue decidir entre mandarlo a una comunidad de sordos a aprender Lengua de Señas o a una comunidad de oyentes para que aprendiera a oralizar. Hasta hoy en día, este dilema sigue siendo muy real para muchas familias con hijos con sordera.
En su caso, los padres de Gilberto lo mandaron a la comunidad de oyentes, pero con el tiempo igual lo integraron a la comunidad de sordos, pues para ellos tener ese acercamiento sería muy benéfico:
“En la comunidad de oyentes, al mismo tiempo, aprendes a ser independiente, aprendes a hablar, a hacer tu vida autónoma, pero también te permite trabajar y estudiar, la comunidad de sordos te permite mucho trabajar con la autoestima”, explicó.
Gilberto, además, contó cómo sus padres hicieron un esfuerzo enorme para reforzar en casa todo lo que aprendía en sus comunidades de oyentes y sordos, lo cual hicieron a través de la mímica o mediante la comunicación escrita y oral. A él le sirvió que le dibujaran la palabra con la acción, el objeto y el adjetivo; por ejemplo, como: “la rana salta” “la leche se toma”.
“La comunicación con los padres motiva un mejor desarrollo cognitivo de un niño sordo, también un temprano establecimiento del lenguaje facilita la afición de la lectura, comunicación escrita. Por ello, es importante que la madre oyente adapte las necesidades de sus hijos sordos; es decir, que la madre reconozca que la incorporación de la mímica o también el acompañamiento facial es importante para el hijo sordo”.
Bajo esta perspectiva para Gilberto resultó importante aclarar el tipo de personas sordas que existen:
- Sordo señante
- Sordo hablante
- Sordo semilingue
- Sordo bilingue
- Doble discapacidad
ITESO: Universidad incluyente
Elizabeth Covarrubias quien encabeza en ITESO el Proyecto Universidad Incluyente señaló la importancia de que tiene generar una cultura de inclusión:
“Este programa inició en 2003 a petición e iniciativa de varios alumnos con discapacidad que formaban parte de la comunidad universitaria, pero también por algunos ex alumnos que tenían interés en que se hicieran algunas adecuaciones que les permitieran a los próximos alumnos poder interactuar de una mejor manera dentro de la universidad”.
Los principales objetivos de dicho proyecto son promover una cultura de inclusión frente a la discapacidad física, entre los miembros de la comunidad universitaria, en donde se facilite la integración de saberes y experiencias que enriquezcan la participación de las personas con discapacidad y el desarrollo de proyectos articulados entre sí para el impacto y beneficio social en cualquier realidad en la que se trabaje.
¿Qué se hace desde el Proyecto Universidad Incluyente?
- Ofrece a las y los aspirantes y estudiantes con discapacidad información para conocer los programas académicos y administrativos que la universidad brinda.
- Proporciona acompañamiento en procesos académicos y administrativos.
- Lleva a cabo entrevistas con cada aspirante con discapacidad para conocer sus fortalezas y necesidades con el fin de brindarles un acompañamiento oportuno.
- En coordinación con la Dirección de Servicios Escolares, la Oficina de Admisión y las coordinaciones de licenciaturas, posgrados y diplomados, proporcionan acompañamiento y seguimiento personalizado, tanto en los procesos de inducción e inserción al ITESO como en los de conclusión de estudios y titulación.