Diana Manzo
Palomares, Oax.(página3.mx).- Juan Carlos es un migrante de origen colombiano de la caravana que llegó a Oaxaca el domingo 7 de noviembre. Este hombre de 42 años de edad ni se acuerda cuántos kilómetros ha caminado, pero dice que son muchos y aunque sus pies ya no pueden más por las lesiones que tiene, su corazón le dice que avance, porque su sueño es llegar a la Ciudad de México y trabajar como traductor.
La caravana de migrantes viene desgastada, los hombres, mujeres y menores han superado la gripe y tos, pero sus pies están llenos de ampolla y lesionados. La noche del domingo durmieron en Piedra Blanca, agencia municipal de San Juan Guichicovi y caminaron 18 kilómetros a Palomares, Oaxaca.
De piel negra y de 1.80 metros de altura, Juan Carlos habla Español, Inglés y Francés, pero tuvo que migrar porque añora una mejor vida y aunque Colombia el nivel de vida aún es sustentable, él prefiere un empleo aquí en México.
El pasado 7 de noviembre, cuando la caravana de migrantes llegó a territorio oaxaqueño venía acompañado de otras 2 mil 500 personas, a ocho días, la caravana ha mermado y viajan unas 800 personas. Las mujeres y niños prefirieron entregarse y volver a sus países y otros avanzar a su camino por otros medios.
“Salí de Colombia el 6 de octubre y llevo casi 40 días fuera de mi país, vengo a buscar mejores condiciones, ha sido una ruta tremenda, complicada y muy difícil. Pasé la selva y otros países y mira, estoy a pocas horas de llegar a la Ciudad de México”, afirmó.
Recostado sobre un pedazo de hule negro y una cobija que le obsequiaron, Juan Carlos expresa que ahora con su pie lastimado será complicado caminar, pero aguantará porque no le queda de otra.
“Son días difíciles, venimos en grupo y así seguiremos avanzando” explicó mientras espera en el parque central de Palomares avanzar al siguiente destino que podría ser al estado de Veracruz, que aun es incierto por los retenes que ha establecido la Guardia Nacional sobre la carretera transismica.
“No quieren que subamos a los tractocamiones, nos quieren cansar, pero nada impedirá que avancemos” refirió.
Personal del DIF de Oaxaca brinda atención médica a los migrantes, especialmente curaciones en sus pies y afectaciones causadas por el sol.