Comunidad de muxes zapotecas de Juchitán enfrentan discriminación, especialmente en el acceso a la salud y la educación.
Diana Manzo | Fotos: Cortesía de Amaranta Gómez
Juchitan, Oax. (página3.mx).- El paraíso muxe, donde hay cabida para todes, ha quedado en añoranza; es una utopía porque todavía hay discriminación, especialmente en el acceso a la salud y educación contra la comunidad trans o muxe zapoteca.
Así lo reveló una encuesta sobre la inclusión y derechos humanos llevada a cabo por el proyecto “TRANSformándome” de la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar (Mexfam).
TRANSformándome se desarrolla en siete municipios de acción intensiva:
- Juchitán de Zaragoza
- Santo Domingo Tehuantepec
- Santiago Niltepec
- Unión Hidalgo
- Santa María Mixtequilla
- Santa María Xadani
- Asunción Ixtaltepec
Se busca que el funcionariado público se capacite y sensibilice en el tema de la orientación sexual e identidad de género con competencia cultural.
De acuerdo con los datos arrojados por la encuesta, refiere que de 128 personas muxes/ trans, el 46 por ciento sufrió discriminación en los servicios de salud.
Mentira que el Istmo de Tehuantepec sea un paraíso, explicó Amaranta Gómez Regalado, coordinadora de TRANSformándome; al referir que con datos reales y confidenciales obtuvieron que todavía hay limitantes en el acceso a la educación.
Estos datos son presentados en cada uno de los siete municipios donde fueron colectados, explicó Amaranta.A través de un recorrido, tienen la intención de concientizar a la sociedad para lograr una verdadera inclusión.
El 40.5 por ciento externó que vivió la discriminación en la escuela. Un ejemplo es que el 58 por ciento prefiere omitir su preferencia sexual para evitar burlas y chistes misóginos.
De los entrevistados, que son personas muxes entre 30 y 39 años de edad, así como 134 líderes de la sociedad civil, reafirmaron que la discriminación y acoso son de las constantes a las que se enfrentanMuxes zapotecas enfrentan discriminación
Por ejemplo, la encuesta señaló que el 57 por ciento de los entrevistados dijo que los prejuicios y la burla son lo que más enfrentan los muxes/ trans.
Beatriz Ramos, directora de Mexfam en el Istmo de Tehuantepec, resaltó que el proyecto Transformándome no solo quiere evidenciar esta problemática; también quiere mostrar los tipos y modalidades de discriminación que vivimos todas y todos como sociedad.Por último, las líderes sub-coordinadoras reconocieron y recalcaron que el escenario violento en el Istmo todavía existe entre la comunidad muxe; afirmaron que es mentira que sea el “paraíso muxe, porque todavía hay homofobia, discriminación y crímenes de odio”.
A Viniza la llamaron Edgardo todo el tiempo
Ella es una mujer trans, que cuando ingresó al hospital por un padecimiento, de inmediato fue invisible para el personal de Salud.
La llamaron Edgardo todo el tiempo -nombre con el cual fue inscrita en el Registro Civil-; a pesar de que durante más de 20 años se auto nombra como Viniza.
Amaranta Gómez Regalado es su amiga y confiesa que, por desgracia, en los Servicios de Salud de Oaxaca los muxes pasan invisibles, no los consideran y ni los cuentan.La activista y defensora de los derechos de la comunidad trans reveló que lo mismo ocurre con las personas trans que viven con VIH; siguen invisibles para las autoridades de Salud, por lo que recalcó es notoria la discriminación.
En el caso de Viniza señaló que a pesar de que le informaron al personal de Salud que ella se llamaba así, no importó y todo el tiempo la llamaron Edgardo, lo cual violenta su derecho a la identidad. En el 2019, el Congreso de Oaxaca -a iniciativa de la entonces diputada morenista Magaly López- aprobó modificaciones a varios artículos del Código Civil local que favorecen el ejercicio del derecho a la identidad de género; el derecho de las personas que ahora pueden modificar su acta de nacimiento por la vía administrativa. Oaxaca es la octava entidad federativa en contar con este procedimiento administrativo; sin embargo, en espacios públicos de salud y escolares es una utopía.