La revolución desde las aulas: pedagogías feministas

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#MujeresQueResisten

La universidad y la vocación de ser maestras les unió; 20 años después decidieron conformar un frente común alrededor de una nueva y revolucionaria forma de enseñar, capaz de romper con los paradigmas impuestos de una sociedad patriarcal, sexista, violenta e incapaz de reconocer la diversidad: una pedagogía con enfoque feminista que reconoce los errores del pasado y busca transformar la realidad desde los salones de clase y, si es necesario, tomando las calles y alzando la voz.

Hoy se nombran la Red de Maestras Feministas GDL, pues surgieron en Guadalajara, Jalisco, sin embargo, profesoras de otros estados y ciudades que, como ellas, tuvieron las mismas preguntas e inquietudes, se les unieron. Hoy son más de 280 docentes de educación básica, media superior y superior en todo el país que cuestionan el quehacer de la enseñanza patriarcal.

Por Keren Santillán y Josué Ibarra / ZonaDocs | Edición por Dalia Souza | Ilustraciones: Ivanna Orozco

La Red de Maestras Feministas GDL comenzó con un grupo de WhatsApp entre amigas y ex compañeras de la licenciatura de pedagogía a las que les unía el deseo y la convicción de cuestionar y romper con los paradigmas impuestos al enseñar en las aulas de educación básica.

No coincidían con las formas de la docencia autoritaria, sexista, racista y patriarcal, contrario a ello, estaban seguras de que en sus salones de clase y en la práctica educativa querían generar espacios abiertos para la diversidad, donde pudieran enseñar de manera libre, sin prejuicios, desde un enfoque de género e, incluso, feminista. Sabían que esto reivindicaba su trabajo y, por supuesto, la vida y existencia de sus estudiantes.

En el grupo las integrantes se planteaban algunas de sus inquietudes más apremiantes sobre las formas de enseñar del sistema educativo y su estructura: ¿por qué hay sólo autores hombres en los materiales didácticos?; ¿por qué la mujer significa rosa y el hombre azul en los libros?; ¿por qué las lecturas enseñan a las infancias sobre lo que “debe” ser femenino y masculino? ¿por qué existen jerarquías en la comunidad escolar?; ¿por qué entre profesores se ejerce violencia de género?

Con todas estas preguntas decidieron salir a marchar el 8 de marzo de 2020, en el marco del Día Internacional de la Mujer, lo hicieron junto con sus alumnas en el contingente “Secundarias”. Llevaban consigo pañuelos violetas y verdes, colores del símbolo del feminismo, también varias cartulinas con mensajes donde plasmaron sus reclamos: “secundarias libres de violencia” y “las niñas también se cuidan entre ellas”.

“Yo recuerdo que llegué, iba con una pancarta que decía: La escuela no me cuida, me cuidan mis maestras. Escuché a una maestra que conocía, al momento de voltear las miré a todas, todas éramos maestras”, recuerda Lourdes Limón, maestra de secundaria e integrante fundadora de la Red.

Luego de ese día, el grupo que inició en WhatsApp terminó convirtiéndose en una página y cuenta de Facebook y Twitter con el fin de llegar a más profesoras del estado y, con el tiempo, del país.

La Red de Maestras Feministas GDL reconoce como pilares fundamentales de su pedagogía al enseñar: la educación no sexista, los espacios libres de violencia, educación sexual libre de prejuicios y la reivindicación histórica de las mujeres en la ciencia, arte y cultura.

Entre sus acciones está realizar conversatorios y encuentros virtuales, no sólo con otras organizaciones y/o redes de docentes, sino también con infantas y adolescentas, como les gusta enunciar a sus estudiantes. Especialmente, han conformado “Nosotras Las Leemos”, un círculo de lectura con sus alumnas para hacerles sentir cerca y escuchadas frente a sus necesidades, reclamos y propuestas.

También, frente a la violencia por razón de género que se experimenta en las aulas y escuelas, han dado seguimiento a las denuncias que en lo local surgieron en el marco de la presentación del informe: Es un secreto, la explotación sexual infantil en las escuelas de la Oficina de Defensoría de los Derechos de la Infancia A.C. (ODI). Documento que revela los patrones de “violencia inimaginable” que se ejercieron en contra de infantes dentro de preescolares y primarias públicas y privadas de al menos siete estados del país, entre ellos Jalisco.

Los cuatro casos reportados en Jalisco dentro del informe, fueron recuperados con base en información pública y, sugiere la ODI, podrían estar relacionados con “explotación sexual infantil organizada y/o en línea”.

De acuerdo con el documento, la revisión hemerográfica de los eventos data de 2011, sin embargo, estos siguen repitiéndose hasta el año 2018, fecha en la que se tiene el último registro. Además, sólo en dos de los cuatro casos fue emitida una recomendación por la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Jalisco (CEDHJ), los dos restantes sólo mantienen un expediente de queja iniciado.

Al respecto, la Red de Maestras Feministas GDL se ha posicionado en más de una ocasión, a través de cartas públicas dirigidas a la Secretaría de Educación Jalisco (SEJ) para requerir respuestas frente a sus obligaciones, pero éstas aún no han llegado.

Hoy en día, la Red está conformada por 280 maestras de distintos estados de la república, además de Jalisco -entidad donde nació la iniciativa-. Se han sumado maestras de Yucatán, Quintana Roo, Veracruz y Oaxaca, esto ha sido posible gracias a la campaña permanente en la que invitan a más profesoras a articularse a través de redes feministas locales en México.

“Fue muy impactante ver que había muchas maestras con estas inquietudes y que estábamos solas, dispersas”, menciona Lourdes.

Así, cuestionando las estructuras y los modelos educativos que les fueron impuestos, dice Lu, como le nombran con cariño sus compañeras, lo que buscaban era informarse y conocer nuevas maneras de enseñar a sus estudiantes, además de acompañarse en este trayecto: “me sentía muy sola en los procesos de acompañamiento y ahora ya tengo compas con las que puedo hablar, dialogar, enojarme o reírme”.

Mientras algunas profesoras han conseguido realizar cambios paulatinos dentro de sus aulas y escuelas, otras tienen que resistir a la renuencia y el pesimismo que impregna a un sistema educativo patriarcal que atraviesa a todos los niveles educativos, incluso, el superior, dentro de las universidades.