Diana Manzo
Oaxaca, Oax.- Raúl Noé Matadamas, arqueólogo investigador adscrito en el centro INAH Oaxaca, falleció el pasado martes, y quienes lo conocieron lo recuerdan como una persona que siempre se ocupó de la conservación de los sitios arqueológicos de la costa oaxaqueña.
Matadamas, como era conocido el antropólogo, laboró durante 29 años en el Centro del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) de Oaxaca y estuvo a cargo del proyecto de investigación del sitio arqueológico Bocana del Río Copalito en Huatulco, Oaxaca.
Hace 20 años llegó a esta región oaxaqueña y comenzó a estudiar todo lo que había a su paso, en especial los vestigios arqueológicos de Copalita y su desembocadural Océano Pacífico, donde se desarrollan los pueblos mixes, zoques y zapotecas de la sierra sur, vinculando también los chontales, mixtecos, chinantecos, toltecas y nahuas.
“Raúl tenía muchos sueños, siempre a favor de la conservación de sitios arqueológicos, fue un gran hombre, a quién recordaré siempre por su amor a Huatulco y al estado de Oaxaca”, refirió Gónzalo Vázques Rosas , promotor de la cultura y fundador del Consejo Histórico y Cultural de Huatulco.
Gonzalo Vásquez recuerda que Matadamas era más activista que funcionario, porque luchó para conservar el sitio arqueológico llamado “69 A” y además logró el rescate del sitio arqueológico la Bocana de Copalita ubicada en la jurisdicción de la agencia municipal de Santa Cruz Huatulco.
Recuerda que el Fondo Nacional de Fomento Turístico (Fonatur) ya había lotificado terrenos de Barra de Copalita, cuando Matadamas se enteró y de inmediato luchó para que no se afectaran los vestigios arqueológicos.
“Fue un activista muy aguerrido y combativo en defensa del patrimonio, así lo recordaré” reconoció Vásquez, quién recuerda que hace una semana tuvo su última comunicación con Matadamas, quién tenía un padecimiento en el corazón.
Periodistas locales de Huatulco también hicieron énfasis en el deceso de lo que consideraron un defensor de la vida histórica de los pueblos mesoamericanos.
“Deseo que con su deceso no queden en el desamparo los sitios arqueológicos en el territorio de Huatulco, donde intereses privados y funcionarios del Fonatur siempre han deseado imponer proyectos inmobiliarios y turísticos a costa del patrimonio arqueológico de todos nosotros”, refirió Omar Gasga, comunicador en Huatulco.
Finalmente a través de las redes sociales, la ciudadanía reconoció a Matadamas como un defensor de la historia y la cultura en Oaxaca, y exhortó a las autoridades a no permitir proyectos que acaben con los sitios turísticos y arqueológicos que tiene la costa oaxaqueña, especialmente en Huatulco, Oaxaca.
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