Protección a Juan Vera, agresor de Ma. Elena Ríos, impide su detención: Fiscal

*El ex diputado priista, quien ordenó la agresión con ácido a la saxofonista, puede huir porque cuenta con dinero y el apoyo de civiles y del servicio público. *Están identificados y se procederá penalmente, advierte Arturo Peimbert.

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Juan Vera, autor intelectual de la agresión con ácido en contra de Ma. Elena Ríos, sigue prófugo.
Jaime GUERRERO

El Fiscal General del Estado, Arturo Peimbert Calvo, admitió que el caso de saxofonista y ahora activista María Elena Ríos Ortiz, atacada con ácido con la intención de privarla de la vida, no se ha resuelto de manera total.

Pese a que se ejercieron detenciones legales y están bajo juicio casi todos los autores materiales, no así Juan Vera.

El fiscal reveló que la capacidad económica y la ayuda que ha obtenido de actores civiles y públicos, ha impedido la detención del ex diputado priista.

“Ha resultado muy difícil la detención del agresor porque es un agresor con capacidades económicas importantes, que le ha permitido estar en fuga durante todo este tiempo.

“No descartamos que con la complicidad de diferentes personas que pueden ir desde el orden público hasta civil le brindan algún tipo de protección que ha impedido a las autoridades, ejercer y ejecutar la orden de aprehensión pendiente”, justificó.

No obstante, confirmó que tienen identificadas a las personas que se presume lo protegen para evitar que sea detenido.

“La investigación sigue, es compleja (porque) este tipo de respaldo que se le está dando. Son constitutivo de delitos graves, como los que se cometieron en agravio de esta víctima”.

En su momento, con información y pruebas que presente la Fiscalía, procederán contra ellas por dar protección.

Peimbert Calvo evitó involucrar a actores políticos, “porque no quisiera politizar”, esquivó.

De la misma forma, desestimó pactos con actores políticos para detener a Juan Vera, como acusa la hoy activista María Elena Ríos.

Insistió que el imputado es un criminal que tiene amplias capacidades económicas, lo cual le ha permitido mantenerse en fuga sin que lo puedan detener.