Diana MANZO
Oaxaca, Oax.- Afirmar que las mujeres atentan contra la autonomía y la libre determinación de los pueblos indígenas en Oaxaca y no reconocer que el sistema de cargos o escalafón si puede valorar el aporte de las mujeres a la comunidad, son dos de los argumentos que diputadas y diputados de Morena, Partido Verde y del Trabajo tomaron en cuenta para aprobar la modificación del Transitorio Tercero del Decreto 1511 de la Constitución a Ley de Instituciones y Procedimientos Político Electorales de Oaxaca (LIPPEO).
Con 23 votos a favor y 14 en contra, el Pleno de la 65 Legislatura local aprobó el pasado 30 de septiembre la modificación al artículo transitorio tercero del decreto 1511, expedido el 28 de mayo de 2020, por la 64 Legislatura y publicado en el Periódico Oficial del Gobierno de Oaxaca el 30 de ese mismo mes y año; el cual cambió diversas disposiciones de la ley mencionada en materia de paridad y prevención, atención, sanción y erradicación de la violencia política en razón de género.
Oaxaca tiene 570 municipios; sin embargo, esta reforma afecta directamente a 417 municipios que se rigen por el Sistema Normativo Interno (usos y costumbres), por lo que el retroceso se da en para las mujeres indígenas de estas localidades, quienes de por si viven marginación, pobreza y falta de acceso a la salud, educación y la política.
“La reforma aprobada por la 4T es un retroceso para lograr la paridad en los 417 municipios que se rigen por el sistema normativo interno, que es llamado también usos y costumbres, porque además dijeron que será de manera gradual e indefinida”, reconoció la abogada y activista, Flora Gutiérrez, integrante de la Red Nacional de Abogadas indígenas, capítulo Oaxaca.
La activista junto con una veintena de colectivas, lideresas comunitarias y funcionarias locales reconocieron que con esta reforma se violenta el derecho ganado por las mujeres indígenas de ser incluidas en un 50 por ciento en las planillas, por lo que ahora, ya no será una ley.
“Esta reforma es clara y recalca la actitud patriarcal y machista que hay en los partidos políticos, porque ahora ya nadie los obliga a cumplir la paridad, por eso exigimos al gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat a que vete esta ley y la deseche, de lo contrario vamos a accionar en los juzgados, porque es completamente violatoria contra las mujeres”, señalaron.
Rechazaron que el argumento para realizar esta reforma haya sido a propuesta de mujeres indígenas de diversos municipios del distrito de Ixtlán de Juárez, así como de la Unión Liberal del Ayuntamiento del distrito de Ixtlán (ULADI), quienes sí bien tienen su derecho libre de expresión, no representan a todas las mujeres indígenas de Oaxaca.
“Esta reforma, representa una violación a los derechos humanos de las mujeres indígenas e implica un retroceso a los espacios ya ganados. Esta modificación a la ley, no reducirá la violencia, menos generará cambios estructurales a favor de las mujeres. Es falso el “discurso” que la paridad atenta contra la autonomía y libre determinación de los pueblos”, argumentaron.
Dejaron claro que la comunidad y comunalidad se fortalece con la participación de las mujeres en los espacios de toma de decisión, en las mismas condiciones que los hombres.
“Exigimos que se garantice las acciones afirmativas de género eliminando cualquier forma de discriminación y exclusión histórica o estructural. Exigimos al ejecutivo el veto a esta reforma, no más simulación, no más espera, no más discursos sin acciones concretas y efectivas”, recalcaron.
*Es indignante esta reforma, nos dejan sin participación a las mujeres indígenas*
Esther Rodríguez Osorio es regidora de Obras del municipio de San Jerónimo Coatlán, su cargo fue elegido en asamblea a través del Sistema Normativo Interno (Usos y costumbres), para la joven de 27 años de edad, la reforma aprobada el pasado 30 de septiembre es indignante y deja sin participación real para las mujeres indígenas.
“Nos quitan la paridad, ese 50 y 50 que tanto de luchó en la misma cámara de diputados, yo fui elegida gracias a ese avance en las leyes de Oaxaca, y que ahora sufrió una reforma, y eso es terrible, porque a la paridad ya no lo hacen obligatorio”, señaló.
Esther reconoce que al no ser obligatorio, originará que ahora las planillas se hagan con porcentajes variados, que podrían ser, el 70 por ciento de hombres y 30 por ciento de mujeres, por poner un ejemplo.
“Las mujeres siempre terminamos rezagadas o bien sacrificadas por estas reformas, porque lo mejor sería ver una planilla donde todas fuéramos mujeres, pero sabemos que eso no sucederá, y menos ahora, donde nuevamente se les da la oportunidad a los compañeros hombres de disponer en los cargos, ellos no van a desaprovechar, es así la cultura machista, patriarcal”, refirió.
Reconoció que en su municipio las elecciones serán en las próximas semanas, y por fortuna todavía se cumplió la paridad, pero no creo que suceda en lo posterior cuando se enteren que ya se reformó y que ya no es obligatorio el 50 y 50 por ciento de hombres y mujeres.
“Exijo que se garantice la participación de las mujeres en la política como a mí me tocó, que no ha sido nada fácil ser parte de un cabildo, pero acá estamos, es la primera vez que hay una regidora de obras en San Jerónimo Coatlán y tengo el orgullo de decir que soy yo, por eso me pone triste y me indigna este retroceso”, concluyó.
De acuerdo con la Comisión de Género del Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca, en la última elección, la del 2019, más de 1500 mujeres fungieron como autoridades municipales en sistemas normativos indígenas, de las cuales 20 mujeres fueron designadas como presidentas municipales propietarias y 29 como suplentes. Además, 34 mujeres fungieron como síndicas propietarias y 34 como suplentes. En cuanto al número de regidoras son 825 propietarias y 629 suplentes.
Hasta el momento, el gobernador de Oaxaca no ha dado su postura respecto a esta reforma; las abogadas, mujeres indígenas, colectivas y lideresas argumentan que caso contrario lo llevaran ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), porque reconocieron es claro el retroceso que se vive para la participación política de las mujeres en Oaxaca.
