“A mí no me lesionaron, me quisieron matar”: María Elena Ríos

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María Elena Ríos, saxofonista víctima de intento de feminicidio al ser rociada con ácido.
Diana Manzo/ Red de Mujeres Periodistas de Oaxaca

Oaxaca, Oax.- “A mí no me lesionaron, me quisieron matar”, dice María Elena Ríos, sobreviviente de una agresión con ácido y cuyo agresor, Juan Antonio Vera Carrizal, busca defenderse al reclasificar el delito de tentativa de feminicidio por lesiones, y así salir libre.

La audiencia de resolución se efectuará este viernes, y en la cual María Elena teme un revés, pues la defensa de su agresor insiste en que se reclasifique el delito.

La joven de 29 años de edad lamentó que el Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca (TSJO) sea un perpetuado de impunidad, pues no fueron lesiones, le quisieron matar y sobrevivió de milagro.

Además del grado de impunidad y corrupción que María Elena ha denunciado ha solicitado la renuncia del juez Teódulo Pacheco Pacheco.

María Elena insistió que el juez es claro que actúa a favor de Vera Carrizal.

Detalló que la cadena de injusticia es extensa, pues a 40 meses de su agresión, ahora el Tribunal de Justicia de Oaxaca busca dar un revés con la reclasificación del delito.

“Soy una sobreviviente a un feminicidio, y eso es poco para los jueces, quieren verme muerta para que actúen, y eso es una calamidad”, externó la joven.

El pasado 21 de enero, tras casi 80 horas de audiencia, el juez Teodulo Pacheco Pacheco resolvió “prisión domiciliaria” para  que Juan Antonio Vera Carrizal.

Ello a pesar de no haber presentado pruebas periciales para un arraigo domiciliario en la casa (no acreditada) de su hija Guadalupe Vera Hernández (quien tiene una carpeta de  investigación por amenazas a María Elena y su familia).

La resolución quedó suspendida con una nueva orden judicial que por el momento lo mantendrá en Tanivet hasta que la sala resuelva si da prisión domiciliaria o no a Juan Vera Carrizal.

La joven detalló que hay 11 amparos interpuestos por Juan Vera Carrizal que se tienen que resolver e impiden que su proceso avance, lo cual es un caso inaudito, pues la violencia institucional contra ella sigue vigente.

Al respecto, Diana Cristal González Obregón ,abogada penalista y defensora de María Elena dejó claro que hay muchas inconsistencias en todo el proceso judicial que ha vivido la joven, situación que llamó “tortuosa”.

“Todo se maquilló con pruebas prefabricadas, donde se violentan derechos y la ponen en peligro, son pruebas mal hechas y maquiavélicas, un pacto para favorecer al agresor de María Elena,”, dijo.

Por último, dijo que el juez tomó en contra las medidas de protección, cuando las medidas son preventivas y María Elena está en riesgo y no hay medida de protección.