María de los Ángeles NIVÓN / Primera Línea
Trabajadores académicos y administrativos del Instituto Tecnológico de Oaxaca (ITO) tronaron contra su director Fernando Toledo Toledo ante el cúmulo de presuntas irregularidades, venta de los cursos de inglés para poder acreditarlos, el cual venden hasta en $6,500.00 y únicamente le dejan a la escuela $500.00, lo que ha derivado en la exigencia de una auditoría e investigación y que se deslinden responsabilidades.
Ante la imposibilidad de poder hablar con el director general de los TecNM, Ramón Jiménez López, quien estuvo en ese plantel el pasado 9 de febrero, enviaron una denuncia por escrito el 16 de ese mismo mes al referido funcionario académico, detallando cada uno de los actos ilegales y las inconformidades derivadas de una abierta corrupción que debe ser investigada y sancionada.
En estos presuntos actos ilícitos que denuncian las y los trabajadores del ITO, estaría inmiscuido el oaxaqueño Jorge Santos Valencia, quien es secretario de planeación, evaluación y desarrollo institucional en el Tecnológico Nacional de México, con un sueldo bruto mensual de $91,714.00 y neto estimado en $63,741.00, a quien acusan de ser uno de los principales operadores en la institución educativa de nivel superior en Oaxaca.
Jamás, refieren en la denuncia, el ITO había atravesado por un total abandono en el tema académico y salen a relucir los nombres de Raquel Celis, jefa del Departamento de Gestión Tecnológica; Carmen Echeverría, Coordinadora de Inglés y Paulina Israel Techachai Sánchez, quienes serían las encargadas de estafar a las y los estudiantes con el cobro de los $6,500.00.
Sobre ese tema en particular envían audios donde se escucha el modus operandi en que realizan las operaciones y solamente le pagan al ITO $500.00 como cuota de recuperación, aquí se los compartimos:
El otrora prominente Instituto Tecnológico de Oaxaca ya no cuenta con carreras acreditadas, quitaron también la cafetería y todo mundo se sale a desayunar fuera de la institución, la mayoría muchas veces ya no regresa, incluyendo a su director Fernando Toledo Toledo, es decir, no hay control, reina el desorden en la institución.
Todas estas anomalías, señalan en la misiva, lo hacen con el aval del propio director general del ITO, quien presume ser amigo de Jorge Santos Valencia, el verdadero poder tras el trono y quien ha permitido que el ITO se hunda en el descrédito académico a nivel nacional, y hasta ahora ninguna autoridad les ha echado el guante.
También señalan que, para la liberación del servicio social, la encargada del área Lizbeth Villavicencio cobraría entre $500.00 y $600.00 para la expedición de la constancia a las y los alumnos, aunque también dicen los denunciantes que están dispuestos a colaborar en una investigación de las autoridades, que la funcionaria académica recibe artículos deportivos, alimentos para sus perros y arreglos florales.
¡Qué tal!, el apellido nos suena.
Le recomendamos que escuche detenidamente el audio donde Julio César Villalobos, ex subdirector de planeación del ITO, removido el pasado 14 de febrero del año en curso donde claramente dice que no se prestó a las artimañas del director Toledo (en una operación de $800 mil pesos) y sobre todo que su flamante colaborador de confianza, Jorge Santos Valencia, sabe de todas esas “cochinadas”.
Y aún hay más en este escabroso asunto.
En la visita a Oaxaca realizada por el director general del Tecnológico Nacional de México, Jiménez López, gentes del director del ITO y del mismo Santos Valencia, le impidieron el paso a Luis Alberto Martínez, un trabajador discapacitado bipléjico que hace cuatro años se ganó en un concurso una plaza administrativa y le han negado su base.
Al trabajador discapacitado, denuncian en la misiva, personal de Santos Valencia y Toledo prácticamente lo sacaron cargando para que la máxima autoridad de los tecnológicos no lo atendiera.
Por cierto, los guardaespaldas son exalumnos que la dirección general del ITO habrían sido contratados por honorarios y con plazas, sin experiencia alguna sino más bien con formación a base de la grilla lograron terminar su carrera.
Ante el cúmulo de irregularidades, las y los trabajadores inconformes solicitan una investigación puntual al ITO, auditar sus cuentas por el presunto cobro excesivo en las constancias de la liberación del inglés, del servicio social y de las actividades extraescolares, que se dé a conocer públicamente los resultados de la revisión para deslindar responsabilidades.
Y también ¿por qué no se han acreditado las demás carreras?, ¿por qué no cuentan con una cafetería?, ¿por qué se contratan a exalumnos con mala reputación?, ¿por qué no han basificado a Luis Alberto Martínez, cuando ganó un concurso?, entre otras irregularidades que viven a diario en dicha institución educativa.
Finalmente, piden que Ramón Jiménez López revise la actuación de su secretario de Planeación Jorge Santos Valencia en los nombramientos de directores en los tecnológicos de Oaxaca, porque obedece más a una mafia que va en contra de la Cuarta Transformación que tanto han vociferado como ejemplo señalan el plantel de Pochutla.
Enviaron capturas también donde Santos Valencia es profesor en el Instituto Politécnico Nacional con un salario de $5,683.50 y otro más de la misma institución por $3,789.00.
Hasta ahí la denuncia, un tema que sin duda alguna debe ser investigado y revisado por la Secretaría de la Función Pública y la Auditoría Superior de la Federación para el deslinde de responsabilidades.
Por el bien de la comunidad estudiantil de los tecnológicos de Oaxaca debe procederse en contra de quienes hayan causado un daño patrimonial a dicha institución.
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