*El representante legal de la masa hereditaria reclama daños y perjuicios.
Diana Manzo
Matías Romero, Oax.- Han pasado más de 40 años desde que la familia Carmona y Nava está luchando por recuperar un predio de casi 4 mil metros cuadrados que les fue arrebatado con escrituras falsas y hoy convertido en la clínica del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de Trabajadores del Estado (ISSSTE) de Matías Romero, Oaxaca, denunció Alfonso Nava, representante legal de la masa hereditaria, quien reclama daños y perjuicios.
Con documentos en mano narró cómo el contrato de promesa de compraventa se realizó en el año de 1981 con su abuela María Carmona Tadeo y el ISSSTE, pero no se concretó.
Cuatro años después, en 1993, a espaldas de su abuelo, cuando ya había fallecido la propietaria, el ISSSTE realizó una supuesta escritura de compraventa con el licenciado Reyes Izquierdo Saure, Notario Público número 43 del Estado de Oaxaca, quien le dio la acreditación a una persona diferente a la cual le dio un poder limitado el ISSSTE en ese entonces: el delegado estatal en Oaxaca, Federico Cabrera Campos y el notario público, le da la acreditación a Francisco Cabrera Campos.
En la mesa del comedor de su casa, Nava suspira, bebe un sorbo de agua y comienza a relatar cómo le fueron despojados los bienes de su abuelo, después a su abuela y que hoy en día él funge como representante de la masa hereditaria o albacea familiar.
A través del expediente 393/2009, el ISSSTE no pudo comprobar contar con un título de propiedad, que el sí cuenta en su poder.
“Las escrituras originales del título de propiedad los tengo yo, ellos únicamente tienen una copia certificada de un notario de Matías Romero, que por supuesto falsificó con datos a su favor para despojarnos de ese terreno y ahí construir una clínica que atiende a unos 14 mil derechohabientes”.
Tras diversas denuncias no solo realizadas por el representante de la masa hereditaria, sino también por el Órgano de Control Interno del ISSSTE, que a través de diversas solicitudes de información y una observación que hiciera la Auditoría Pública de la Federación, detectó irregularidades en cuanto a la regularización del predio.
Es ahí cuando el órgano de control interno interpone una denuncia penal ante la PGR que inició en Ciudad de México, y por cuestión de territorio la mandan a Oaxaca.
En el 2016, se inicia una carpeta de investigación OAX/II70B2016, donde el Ministerio Público le requirió el documento legal, pero tampoco pudo comprobarlo.
Recordó que ese año, el ministerio público empieza a recabar información a notarías del estado de Oaxaca y se dan cuenta que en apéndices de los libros no hay firma alguna y está asentado que no se concretó la compra, pues no aparecen las escrituras.
Por ello, el Ministerio Público solicita al INDABIN una revisión y la dependencia le informa que la propiedad no integra el patrimonio federal.
“El Instituto de Administración de Avalúos de Bienes Nacionales (INDABIN) ya dijo que el ISSSTE no pertenece en el catálogo como bien Nacional, y también acudí a la Dirección General de Notarías donde el director, Máximo Toledo, nos confirmó que la escritura nunca se concretó”, agregó.
Nava señaló que el Ministerio Público requirió del original de una denuncia interpuesta por el Órgano de Control Interno y el ISSSTE presenta una copia certificada por el notario público 116 , Ignacio Morales Lechuga -entonces presidente del Colegio de Notarios de México- en donde altera y sobrepone el nombre de Federico, y no de Francisco como dice la escritura que hizo el notario de Matías Romero.
“El notario junto con autoridades del estado de Oaxaca han comprado autoridades, lo que hacen es proteger al notario público número 43, que junto personas del ISSSTE de la delegación oaxaca, intentaron realizar una escritura falsa a espaldas de su abuelo, con robo de identidad.
Nava asegura que esta clínica ubicada en casi 4 mil metros cuadrados de su propiedad es clandestina y que tras diversas denuncias y juicios, las autoridades se protegen unas a otras, pues lo único que presentan es una copia certificada avalada por el notario público Izquierdo Saure.
Recorrimos la clínica y efectivamente las instalaciones están y los pacientes llegan.
Se ubica en calle Corregidora Norte número 608 en la colonia El Bajío, de Matías Romero, al norte del Istmo de Tehuantepec al sur del estado de Oaxaca.
Además de sus instalaciones, hay un ambulancia que de acuerdo con los pacientes cuestionados no funciona porque el ISSSTE se niega a ponerle combustible, pero lo que es verdad dijeron es que constantemente realizan trabajos de rehabilitación y modernización.
Nava reconoce ser víctima de un abuso de autoridad, corrupción y trafico de influencias porque hasta la fecha, tras casi 30 años de luchar para recuperar su predio, el ISSSTE lo que hace es emplazar.
“El ISSSTE lo que tiene es una copia certificada que el notario número 43 de Matías Romero hizo a modo para que pudieran edificar la clínica.
“El nombre real es Federico Cabrera Campos y no Francisco, las copias certificadas dicen Francisco Cabrera Campos y así sin escrituras lograron edificar la clínica, que reafirmo es clandestina”.
Nava tiene los documentos originales, también todo el expediente que a lo largo de más de una década ha venido luchando, actualmente interpuso de nueva cuenta otro recurso de revisión y una denuncia ante la Fiscalia General de la República y además ha informado al Presidente de la República ser víctima de despojo de parte de una institución federal.
Consternado ante tanta impunidad, Nava señala que aún confía que la justicia algún día llegue y le puedan pagar el costo del predio, que un día fue de su abuela, después pasó a ser de su abuelo, posteriormente de su madre y ahora de él como albacea de los bienes.
“No veo soluciones, lo que hay es daño y perjuicio, nosotros llevamos años exigiendo justicia y lo único que hemos encontrado es impunidad, injusticia y abuso de poder”, enfatizó.
En el 2022 y enero 2023 interpuso una queja a través de Atención Ciudadana de Presidencia de la República, la cual -piensa- debería ser el vínculo.
Sin embargo, la respuesta que recibió fue que lo canalizaron a un área no competente, lo cual demuestra que es una cadena de corrupción grande e interminable.
La esperanza de Nava y su familia por hacer justicia recae en la oaxaqueña Guadalupe Díaz Carranza, presidenta del Colegio Nacional del Notariado Mexicano, y que pueda intervenir en el caso, porque en Oaxaca es donde se han dado los mayores despojos de terrenos y edificios.
Oaxaca y el Cártel del Despojo
Alfonso Nava no es el único oaxaqueño a quien le han despojado de una propiedad, pero aún confía en que algún día la recupere.
De acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado de Oaxaca (FGEO), entre los años 2021 y 2022, se presentaron al menos 461 denuncias por despojo de bienes, siendo el municipio de Oaxaca de Juárez con la mayor incidencia con 106 casos.
Además, existen denuncias en el municipio de Santo Domingo Tehuantepec con 64 carpetas de investigación que se han iniciado en los últimos dos años.
En tanto, en Santa Cruz Xoxocotlán sumaron 54 casos, en Santa María Colotepec se denunciaron 49, en Huajuapan de León fueron 45, en San Pedro Pochutla se registraron 39, en San Pedro Mixtepec 36, Salina Cruz 35 y Juchitán de Zaragoza 33.
El jueves 9 de marzo, la Fiscalía de Oaxaca detuvo a Jorge Zárate Medina, ex director de Catastro del gobierno de Alejandro Murat, por encontrarle responsabilidad como integrante del Cártel del Despojo que se apropió de casas y terrenos en la ciudad de Oaxaca y otros municipios.
