Este viernes 18 y 19 de agosto se escucharon, en la Real Alhóndiga de Antequera en el corazón del centro histórico de Oaxaca, los testimonios de 24 sobrevivientes, víctimas y familiares del periodo de violencia de 65 al 90, en el marco del Diálogo por la Verdad Oaxaca que organiza el Mecanismo para la Verdad y el Esclarecimiento Histórico (MEH).
En esta quinta ocasión, luego de los Diálogos que se tuvieron en Chilpancingo, Chihuahua, Ciudad de México y Guadalajara, personas sobrevivientes de graves violaciones a derechos humanos y familiares de personas desaparecidas y perseguidas por pertenecer a disidencias políticas agrarias en comunidades indígenas, disidencias estudiantiles y organizaciones políticas militares, proporcionaron su testimonio en el marco de la lucha por la democratización de los municipios.
Los espacios guardan verdad, tienen memoria y se modelan con las experiencias, los sentimientos y las palabras de quienes los habitan. Ayer y hoy, la Alhóndiga, que en épocas prehispánicas fuera casa y templo del mayordomo de Moctezuma Xocoyotzin, luego de Cortés, de la Comisaría número 1 de la Policía y finalmente un intento de mercado; se ha reconfigurado con las valientes voces de quienes hablaron no sólo a su nombre si no de otras personas que padecieron la violencia política del Estado en el periodo de 1965 a 1990.
El viernes 18 de agosto, las mesas fueron moderadas con la sensibilidad y compromiso de Sara Méndez Morales, defensora y activista por los derechos humanos en Oaxaca. En el acto de apertura, participaron Félix Santana Ángeles, secretario técnico de la Comisión para la Verdad, el Esclarecimiento Histórico y el Impulso a la Justicia de las Violaciones Graves a los Derechos Humanos cometidas de 1965 a 1990; Elizabeth Lara Rodríguez, titular de la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca; José Carlos Fuentes Ordaz, delegado de la Secretaría de Gobernación en Oaxaca; los comisionados Abel Barrera, David Fernández y Carlos Pérez Ricart; Jesús Peña Palacios, representante adjunto en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en México, quien además, en el marco de la campaña del MEH “SinArchivosNoHayVerdad”, reiteró y expresó su respaldo para la apertura y acceso a los archivos de Centro Nacional de Inteligencia, que hagan falta para el Esclarecimiento.
El primer día escuchamos a Bertha Ovalle Bustos, quien remarcó la participación de las mujeres frente a la represión y como proveedoras de sus familias durante esta violencia; a Héctor Pineda, hijo de Víctor Yodo, militante de la de la COCEI y víctima de desaparición forzada; quien señaló “La pregunta: dónde está Víctor, es el motor de nuestra lucha desde 1978…”, después narró lo que significó para él y su familia, crecer sin saber el paradero de su padre. Escuchamos el testimonio de Miguel Calderón, hermano de Alfonso Calderón en Puebla, víctima de ejecución extrajudicial en 1973, para quien la Universidad es un proyecto que impulsa la ciencia y pensamiento crítico, imperativo para la juventud mexicana en cualquier época y su motivación en la lucha; pensamiento en el que coincidió Ricardo Velasco Morales, sobreviviente de desaparición forzada transitoria perpetrada por un grupo paramilitar en Guadalajara en 1971.
José Luis González López participó como dirigente en el movimiento estudiantil de la Universidad Autónoma de Nayarit, que en 1979 fue reprimido brutalmente, compartió su reflexión en torno a lo que su lucha, más tarde, significó para la seguridad de sus familias.
Josefina Martínez Rojas, esposa del doctor Felipe Martínez Soriano y sobreviviente del Campo Militar 1 y su hija, Donají Martínez Martínez, hablaron sobre la represión de la que fue objeto su familia: “20 años estuvimos fuera de nuestra casa (Oaxaca)”, declaró Josefina; Donají rememoró la luchas y la valentía de sus padres a lo largo de su vida, mientras germinaba la semilla de convertirse en médica.
Los exintegrantes del Comité Oaxaca de la Liga Comunista 23 de Septiembre, Alejandro Rojas Millán, Isaac Elías Salvador Pérez y Gabriel Salvador Pérez, hicieron recuento sobre los nombres y hechos que marcaron sus vidas con violencia y la ausencia de sus compañeros. Honraron su memoria recordándolos en sus relatos como cómplices en la lucha y la rebeldía con profundo sentido.
Habló Maribel Martínez Martínez, hija de La Unión del Pueblo: “Una navidad cuando era pequeña mi mamá me dijo que mi papá atendía a gente que no tenía dinero y que apoyaba a gente que había estado en el 68”. Fernando Chávez Pastor, exmilitante del Partido Revolucionario Obrero Clandestino, explicó que, tras la negativa del Estado al diálogo frente a las paupérrimas condiciones de vida de la población, fue que surgieron los grupos guerrilleros.
Felipe Antonio Mendoza Martínez, exmilitante de la organización Netzahualcóyotl, narró su detención el 6 de septiembre de 1978, por integrantes de la Brigada Blanca de la vieja Dirección Federal de Seguridad. En el encierro conoció a Víctor Yodo, y vio la cara de sus torturadores, Manuel Buendía Téllez y Nassar Haro. Apolonio García Zúñiga compartió sus motivaciones para participar en la lucha: el campo olvidado, el caciquismo, desigualdad y el auge de las luchas sindicales para la mejora de las condiciones de vida de los obrero.
Guadalupe de Jesús García Leyva habló de la “Navidad Sangrienta”: “cada detención, desaparición, muerte, es un dolor que se queda. Saber a los que amas, amigos.
torturados, es algo que se entiende sólo cuando lo han vivido”. José Luis Moreno Borbolla es sobreviviente de diferentes sitios de tortura y violencia: Lecumberri, Tlaxcoaque, Tlatelolco y el Campo Militar 1.
Durante la jornada del 19 de agosto, Irma Pineda acompañó las mesas con su atención y sensibilidad. Escuchamos los valientes testimonios de Donají Lluvia Sánchez Pérez y Blanca Lirio Muro Gamboa, quien entre las múltiples violencias de las que son sobrevivientes, está la sexual, una de las condiciones diferenciales de las mujeres. Ambas empezaron su lucha en la universidad.
La atmósfera se lleno de nostalgia y coraje con el testimonio póstumo del maestro Demetrio Saavedra López, dejando sus palabras como inspiración y aliciente en la búsqueda y lucha para hacer efectivos derechos humanos fundamentales como la educación.
Siguieron los testimonios de Bonifacio Ramírez Carmona, Carlos Sánchez Concha, David Molina Francisco, Tobías Eloy Cisneros y Desiderio de Gyves, quienes fueron testigos de ejecuciones extrajudiciales y exmilitantes de partidos y organizaciones como el Frente Progresista en Guerrero, Partido Comunista Mexicano, Partido Socialista Unificado en México y de la Coalición Obrera Campesina Estudiantil del Istmo.
La verdad tiene rostro y tiene voz, nos congrega en una memoria que se tiene que reescribir. Los archivos que necesitamos consultar, son algunas de las piezas claves que mantienen viva esa memoria… una en la que sin duda hay dolor, pero también mucha esperanza.
Mira los diálogos completos en: https://youtube.com/playlist?list=PLEW3OYYCNHPaJgeKlcjLKh6C8gxErMe80&si=bpIz3mioKbzmT5Dx
Eugenia Allier, Abel Barrera, Carlos Pérez Ricart y David Fernández personas comisionadas del Mecanismo para la Verdad y el Esclarecimiento Históric.