“Nuevamente ponen en riesgo mi vida”: María Elena Ríos

*Denuncia la joven saxofonista sobreviviente de feminicidio que jueza María Teresa Quevedo pretende dejar en libertad a su agresor.

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Diana MANZO

Oaxaca, Oax.- María Elena Ríos -sobreviviente de feminicidio por agresión con ácido desde hace cuatro años- nuevamente denunció  que su vida corre peligro.

Informó que la jueza María Teresa Quevedo intenta dejar en libertad a su principal agresor, Juan Antonio Vera Carrizal, ex diputado priista y empresario gasolinero.

En un video en redes sociales, la joven de 30 años de edad enfatizó que la jueza quiere imponer arraigo domiciliario al ex priista.

Sostuvo que la jueza tiene “el aval de toda la corrupción encabezada por el presidente del Tribunal de Justicia de Oaxaca, Eduardo Pinacho”.

Aseveró que imponer arraigo domiciliario a su agresor significaría para él su libertad.

“Un arraigo domiciliario a Vera Carrizal significa su fuga y que le quiten el embargo de bienes, los cuales no los tengo yo; están bajo resguardo de la fiscalía.

“Eso se hizo para asegurar que haya una reparación de bienes, lo cual hasta la fecha no hay; entones es una situación grave”, señaló.

Desesperada y cansada por falta de acceso a la justicia por la tentativa de feminicidio, María Elena calificó a la jueza como protectora de feminicidas.

Al recibir el juicio oral, tenía que dar fecha para realizarlo, no lo hizo a pesar de reconocer que los amparos no suspenden este acto.

https://x.com/_ElenaRios/status/1706358770903695494?s=20

La jueza no quiere avanzar y tiene terribles antecedentes de corrupción, pues en al menos dos casos de mujeres oaxaqueñas ha dejado en libertad a los feminicidas y personas detenidas”, recalcó.

Ejemplificó el feminicidio de Joselin Vargas Ortiz: dejó en libertad a su feminicida, lo mismo ocurrió con Zayra Leticia Morales Loyola.

“Las dos personas detenidas con carga de prueba, esta jueza, Quevedo, los liberó.

“Hay una grave obstrucción a la justicia, ese es el escenario que estoy viviendo, que enfrento.

“Que a mi agresor, Juan Antonio Vera Carrizal le den arraigo domiciliario, y por lo consiguiente, se fugue”, recalcó.

Informó que su caso debería ser turnado al Tribunal de alzada- que consiste en tres jueces- jueces de mayor complejidad.

“Pero no, fue turnado al tribunal unitario, el cual está a cargo de María Teresa Quevedo.

“Ella decidió no hacer la audiencia, y a cambio piensa liberar a mi agresor.

Estoy muy cansada, pero no me rindo.

“Lo único que deseo es vivir, vivir a pesar de todo lo que he pasado, por eso exijo justicia, justicia real y no simulaciones”, concluyó.