Diana Manzo
Santiago Niltepec, Oax.- Organizado y vinculado con organizaciones civiles y religiosas nacionales e internacionales, el «Banco de Alimentos Región Istmo” es un aliciente para miles de personas migrantes que cruzan el territorio oaxaqueño y que ingresan por la frontera sur.
Al mes, esta agrupación que nació de la sociedad civil de Santiago Niltepec, Oaxaca, entrega 5 toneladas de ayuda humanitaria, que van desde alimentos, medicinas, ropa, y artículos de higiene, entre otros.
“En este año hemos atendido y beneficiado a 19 mil 546 migrantes entre niños, niñas, jóvenes, adultos, adultos mayores, personas con discapacidad y de la comunidad LGTB.
“Esto con base en los datos que se levantan al momento de la entrega de ayuda”, informa Geonatan Geovani Jacinto Lorenzo, uno de los voluntarios.
El joven, junto con otras nueve personas, desde hace tres años impulsan la ayuda humanitaria para la comunidad migrante.
Han hecho vínculos con organismos internacionales como la OIM, ACNUR, Unicef, World Wision México, y nacionales como Operación Bendición México, Distribuidora Nadro y Soriana.
Dijo, que la más reciente ayuda del fin de semana fue a 4 mil familias migrantes.
Les dieron cajas de comida y artículos de higiene donados por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
“Acá no estamos peleados ni con la religión ni las organizaciones, siempre y cuando sea para ayudar.
“Desafortunadamente no recibimos apoyos del Gobierno del Estado, el gobernador Salomón Jara no nos voltea a ver, y el DIF no envía ayuda al Banco de Alimentos Región Istmo”, señaló.
Las personas migrantes de las últimas caravanas en su mayoría llegan cansados, con ámpulas en los pies, con deshidratación y hasta enfermas.
Son originarias de Cuba, Haití, Honduras, Nicaragua, Venezuela, El Salvador, Guatemala, Eduardo, Colombia, Costa Rica, Belice y Panamá.
“Agradecemos esta gran ayuda, nos dan medicamentos, cobijas, bolsas de comida no perecedera, sandalias, ropa y artículos de higiene personal”, cuenta Ana Nicole, de Venezuela, de 29 años.
Julissa y sus dos hijos de 9 y 5 años de edad también se han beneficiado de estos apoyos.
“Con esta ayuda vamos a sobrevivir una semana, nos ayudará a seguir nuestro camino, la meta es llegar a los Estados Unidos, ojalá lo logremos”, cuenta.
Desde hace varios años, el Istmo de Tehuantepec se ha convertido en el cruce de personas migrantes:
Al día, de acuerdo con organizaciones y autoridades, transitan de 800 a mil 500 personas de al menos diez países diferentes.