En un breve cónclave, este 8 de mayo se eligió al nuevo Papa.
Ante miles de feligreses que llegaron de diferentes países y congregados afuera de la Plaza de San Pedro, en Roma, Italia, de la chimenea instalada en la Capilla Sixtina salió el esperado humo blanco.
En el segundo día del cónclave en el que tras negociaciones eligieron al sucesor del papa Francisco, quien falleció el 21 de abril a los 88 años.
El nuevo líder de la Iglesia Católica continuará con la misión religiosa y tal vez con el legado del primer Papa latinoamericano.
Con ello, además las campanas repicaron en Roma y en todas las iglesias del mundo para anunciar que hay un nuevo pontífice.
Fue luego de cuatro votaciones, que los cardenales llegaron a un consenso y eligieron al Papa 267 de la Iglesia católica, lo que desató el júbilo entre las miles de personas que por segundo día se dieron cita en la Plaza de San Pedro a la expectativa de conocer la decisión de los religiosos en el cónclave.
Previamente, de la chimenea de cobre instalada en la Capilla Sixtina salió un espeso humo negro en dos ocasiones, señal de que los 133 cardenales incomunicados desde el miércoles fracasaron en su misión de escoger al sucesor del difunto Francisco, pero fue en la cuarta votación del segundo día del cónclave que finalmente hay un nuevo pontífice.