Diana Manzo
Oaxaca, Oax.- Carmela es sobreviviente de la violencia química desde enero del 2023, y a dos años y medio sigue en la indefensión.
No recibe una reparación integral del daño de parte del Estado mexicano, que incluya atención médica especializada para una reparación digna e integral.
Así lo denunció la defensora Carmen Sánchez, quien desde hace 11 años acompaña a mujeres sobrevivientes de esta violencia química.
“Este martes conocí a Carmela, quien viajó desde Oaxaca. Su caso es devastador.
“Además de las lesiones químicas, perdió a sus dos hijas en medio de esta crueldad.
“Es por eso que exijo justicia para Carmela, pero no solo eso, una justicia digna que incluya la reparación integral”, dijo.
La violencia química que vivió Carmela ocurrió en enero del 2023, en Matías Romero, Oaxaca.
De acuerdo con las autoridades de justicia, Carmela y su esposo protagonizaron una discusión y él comenzó a golpearla.
Su suegra intentó defenderla y en su molestia, él roció la vivienda con combustible y le prendió fuego, mientras ella, su mamá y sus dos hijas se encontraban dentro.
Las hijas desafortunadamente fallecieron, él recibió una condena de más de 200 años.
Sin embargo, Carmela quedó en la indefensión y en un estado crítico de salud, por lo que la defensora exige una reparación integral.
“El Estado mexicano tiene la obligación de garantizar la reparación integral del daño, incluyendo atención médica gratuita, continua e ininterrumpida. Carmela no puede seguir enfrentando sola esta lucha”, señala.
Carmen además exhortó a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) a que garantice sus derechos humanos.
Asimismo, hizo un llamado urgente a la titular de la Secretaría de las Mujeres federal, Citlali Hernández, para agilizar el proceso de reparación integral del daño de Carmela.
“La violencia química no solo destruye cuerpos: arranca vidas y familias enteras. Carmela nos necesita a todas, no nos suelten”, recalcó la defensora.
Por último, insistió en que es urgente la ayuda para Carmela, pues entre más pasen los días o semanas, su piel se lastima más y por supuesto su salud física y mental también requieren un acompañamiento integral.
“Una no debería estar sobreviviendo, sino viviendo, pero es urgente que el Estado y las instancias correspondientes cumplan su responsabilidad.
“Sabemos que hay presupuesto, hay dinero para atender y erradicar la violencia, es urgente el apoyo para la señora Carmela”, enfatizó.
Actualmente la “Fundación Carmen Sánchez Mx” lleva un registro de más de 50 mujeres víctimas de violencia ácida.
En 2022 tuvo acceso a los datos del Subsistema de Lesiones y Causas de la Violencia del Sistema de Salud Pública.
Encontró que en ese mismo año, al menos 105 mujeres fueron víctimas de ataques con sustancias químicas en contextos de violencia.
Sólo 28 de ellas informaron su caso al Ministerio Público (Secretaría de Salud, 2022).
**La ley castiga a la violencia ácida**
La violencia ácida es un delito que se ha tipificado como grave hasta ahora en 13 estados de la República Mexicana.
Esa ley es también conocida como “Ley Malena”, nombrada así por María Elena Ríos, joven saxofonista y sobreviviente de una agresión con ácido por su expareja, un exdiputado del PRI en Oaxaca, en el 2019.
Puebla fue el primer estado en adoptarla, seguido de Oaxaca, Ciudad de México, Baja California, Guerrero, Colima, Veracruz, Campeche, Quintana Roo, Hidalgo, Nayarit, Nuevo León y Sinaloa.
Busca castigar a quienes realicen ataques directos hacia una persona con ácido, sustancias químicas o corrosivas.
