Diana Manzo
Juchitán, Oax.- El investigador Nemesio Rodríguez encargado del programa universitario de la diversidad cultural e intercultural en Oaxaca precisó que una consulta indígena como la que se realizó en noviembre del 2014 en Juchitán- la primera a nivel nacional donde intervienen autoridades- debió ser para construir diálogos y no para llegar a los tribunales como por lo llamo un “fracaso de consulta indígena”.
Durante una visita al foro ecológico de Juchitán en donde compartió sus saberes con integrantes de pueblos indígenas, el especialista dijo que una consulta debe ser la construcción de diálogos, no puede ser un si y tampoco un no, pero si un ¿Cómo? a lo cual no se logró con la primera que se efectuó en territorio zapoteca y que actualmente está en tribunales.
Nemesio Rodríguez señaló que durante la consulta en Juchitán se armó un mecanismo que nadie respetó, no se hizo un proceso de información a conjunto sino que los mismos organizadores que desconocían de que es una consulta fueron los que pusieron las reglas.
“Para consultar a los pueblos primero se hace una consulta previa, se les pregunta como quieren ser consultados, como les digo, todo encaminado al dialogo, nada de tomar decisiones a lo oscurito como ocurrió aquí en Juchitán en donde hoy en día está ante los jueces y el proyecto eólico está detenido, es decir no hubo esa necesidad si el dialogo fuera la punta de lanza de todo”, explicó.
Agregó que lo que le faltó a la consulta es que no se hizo un proceso de información para que fuera el pueblo quien tomará las decisiones, recalcó que en el caso de Juchitán las cosas son distintas debido a que no hay una figura comunal como otros pueblos donde son ellos quienes deciden dar un si o un no.
Añadió también que un solo individuo puede ampararse por el simple hecho de no haber sido consultado porque los diversos tratados y convenios así lo indican, «si no fui consultado puedo ampararme y el proyecto se puede venir abajo», por lo que dijo no necesario ir en grupo de 100, 200 o mil personas.
Agregó que en el caso de la consulta de Juchitán pareciera que los intereses empresariales fueron los que más importaron que el mismo pueblo, por eso no funcionó, porque hubo presión de los organizadores.
El especialista finalmente recalcó que las consultas no pueden ser un modelo único sino debe construirse uno para cada comunidad respetando su identidad social y autonomía.
