Diana MANZO / Corresponsal
JUCHITÁN, Oax., (página3.mx).- Familiares de Sofía Antonio Pérez de 27 años de edad, mujer embarazada y que vive un trastorno psiquiátrico, lamentaron que la negligencia y el burocratismo de los Servicios de Salud de Oaxaca mantengan en riesgo su vida, debido a que a principio de mes solicitaron ayuda urgente para que pudiera recibir atención psiquiátrica en una clínica en la capital oaxaqueña, sin que exista respuesta favorable.
Sofía es indígena zoque, originaria de San Francisco la Paz que pertenece a Santa María Chimalapa.
A principios de marzo comenzó a sentirse mal y tener cambios en su comportamiento, sus familiares la canalizaron a la unidad médica de la comunidad, y después de diversos diagnósticos, la médica les informó la necesidad urgente de ser atendida en una unidad especializada.
San Francisco la Paz es una de las comunidades con mayor rezago social y de salud en el estado de Oaxaca, y por sus límites territoriales con el estado de Veracruz se viven muchos conflictos. La mayor parte de su comunidad se dedica al cultivo de granos.
Margarita Pérez Victoriano, mamá de Sofia, explicó vía telefónica que su hija comenzó a sentirse mal y a tener cambios de actitud a principios de marzo, justo cuando comenzaba su embarazo, por lo que decidieron llevarla con la médica de la comunidad, quien después de realizar diversos chequeos les informó que necesitaba ser trasladada a una unidad especial donde le brindaran ayuda profesional.
Desde ese entonces, Sofia y su familia viven un calvario, su problema se ha agudizado, ha bajado de peso y vive una grave desnutrición, según doña Margarita se ha intentado quitar la vida y cada vez actúa con mayor agresión.
“Mi hija por esta situación mental que vive no sabe que está esperando un hijo. Qué difícil ha sido para nosotros, nos duele verla en ese estado porque es urgente que sea atendida con profesionales, hace dos años recibió ayuda, en ese entonces era soltera y se recuperó, ahora sé lo vemos más difícil, porque nos desconoce, incluso, ella vive en su mundo”, expresó.
Doña Margarita no sabe de violación a los derechos humanos, ni tampoco de los derechos a la salud y a una sana vida reproductiva, solo pide que su hija sea atendida lo más pronto posible, que una ambulancia terrestre o aérea llegue a su comunidad y la traslade, le duele verla en un estado crítico de salud aunado a un embarazo de alto riesgo.
“Nosotros ya autorizamos que mi hija sea trasladada, que a mi hija la atiendan pronto, nos duele verla que ha bajado más de 20 kilos, está desnutrida, come porque nosotros le damos de comer, y vive porque la cuidamos”.
San Francisco la Paz se localiza aproximadamente a unas 10 horas de camino en vehículo hasta la capital oaxaqueña. Según doña Margarita, la doctora de la unidad de salud de su comunidad ha insistido en que su hija sea atendida, pero hasta la fecha nadie le hace caso.
