Eduardo Contreras
TUXTEPEC.- Lo comercial y la cultura no se encuentran peleadas, por eso sería bueno que el gobierno municipal reconsiderara en, algún momento, proponer al Comité de Autenticidad de la Guelaguetza, llevar a los lunes de cerro como delegación un fandango; jaranas, versadas y tarimas, la esencia natural de Tuxtepec, lo consideró Sakiamuny Chavarro Russel, coordinador de la Tallera Colectiva en esta ciudad.??
“Esto sería formidable, sin embargo, se debe considerar los orígenes de Flor de Piña; que fue una creación cultural en el marco de algo turístico-comercial derivado de un discurso que se inserta en Oaxaca y que no es original”, dijo.
Sí, se trata de una coreografía de unos 50 o 60 años, pero que sustituye a la verdadera identidad originaria de Tuxtepec como parte del Sotavento, abundó.
Es algo que no se puede borrar, porque para quienes visitan la ciudad, es su identidad cuenqueña-sotaventina, que abarca tanto la gastronomía como la arquitectura vernácula, por eso sería formidable que Tuxtepec pueda llevar la otra parte de identidad, la que más lo representa.
“Esto es a nivel nacional, basta con decir que hace poco murió el maestro Elías Meléndez, un hombre a quien llegaron a buscar desde diversos países para que enseñara a tocar la jarana, ya que es de los precursores y maestro de diversas variantes del son”, resaltó.
El promotor cultural también señaló como necesario que la política le apueste a diversificar y ampliar la diversidad cultural, como ocurre en el caso de Tuxtepec.
Incluso manifestó que, de poder instalar una presentación de fandango en el lunes de cerro, pero no un espectáculo-show que se vende y llaman autenticidad, sino uno auténtico como se realiza en el sotavento, Tuxtepec podría proyectarse a otro nivel, incluso el internacional.
En esta edición de la Guelaguetza, Flor de Piña, la tradición impuesta, fue invitada para estar presente en las cuatro representaciones de los lunes de cerro, en cambio la versada jarocha, una expresión originaria de Tuxtepec, apenas se le dio un espacio en el jardín del Pañuelito.