Diana Manzo/Corresponsal
JUCHITÁN, OAX.- Campesinos que pertenecen a ejidos y comunidades indígenas de la zona norte organizados por el Frente Indígena y Campesino de México (FICM), tomaron las oficinas de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), como rechazo a la reforma del campo mexicano.
Agrupados en diferentes organizaciones sociales como la Unión de Comunidades Indígenas de la Zona Norte del Istmo de Tehuantepec (UCIZONI), el Frente Popular Revolucionario (FPR) y la Unión de comunidades Indígenas Rurales del Istmo (UCIRI), manifestaron su inconformidad contra los cambios que puedan darse en los próximos días con la reforma que impulsa el gobierno mexicano al campo.
Los manifestantes colocaron mantas en las oficinas de Sagarpa y se postraron sobre el inmueble de forma pacífica, como forma de su respaldo al FICM, el cual está realizando acciones en este lunes en todo el territorio mexicano.
Los campesinos exigieron que el gobierno mexicano efectúe consultas sobre el modo de que esta reforma afectará o beneficiará al campo, al igual no le ha importado escuchar la voz de los pueblos originarios como los pueblos indígenas de Oaxaca.
Los campesinos, hombres y mujeres señalaron que es una tristeza que el campo istmeño este muriendo, principalmente en los pueblos del centro del Istmo como Juchitán y Tehuantepec, en donde pocas son las personas que siembran debido a la instalación de megaproyectos trasnacionales como los parques eólicos.
Destacaron que en el ciclo agrícola 2014, el campo istmeño sembró cerca de 10 mil hectáreas destacando el sorgo, maíz, ajonjolí y frutales como el mango, sandia, melón y aguacate, todos de calidad de exportación para el mercado nacional, sin embargo los titulares de las dependencias poco apoyan a los campesinos rurales y más bien lo hacen a sus “cuates”.
Elliot Escobar, dirigente del FPR en el Istmo destacó que al gran contingente campesino le toca la crisis del campo, porque las dependencias como SAGARPA no otorgan los recursos como debiera ser sino lo condiciona y es por eso en gran medida esta manifestación regional.
“Todas las reformas, incluida la del campo, se construye de forma empresarial, van a querer que paguemos impuestos por lo poco que ganamos del campo, todo lo ven con dinero, con recurso económico, pero la realidad es otra, nosotros que amamos el campo no podemos sobreexplotarlo, sino quererlo porque de ahí comemos”, concluyó.