Solinde sostiene que todo apunta que el Ejército participó en la desaparición de normalistas

Pedro MATÍAS
OAXACA, (pagina3.mx).- El Ejército Mexicano y la Marina Armada de México tienen que ser tocadas, transparentar sus acciones y ajustarse a los derechos humanos, afirmó el sacerdote católico, Alejandro Solalinde Guerra, al sostener que todo apunta que los militares tuvieron una participación directa en la desaparición de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero.Y es que la situación de los derechos humanos en México ya no tiene que estar en manos de las instituciones, ni de los partidos políticos y menos de los gobiernos porque ya demostraron su complicidad en actos de corrupción e impunidad.
El fundador del albergue de migrantes “Hermanos en el Camino” reafirmó que “Ayotzinapa nos enseñó el año pasado que ya estos procesos sociales no están en manos de las autoridades políticas, en manos de los gobiernos ni siquiera de ningún partido, estos procesos están en la sociedad civil”.
[pull_quote_center]El presidente de la Comisión de la Verdad para investigar los hechos del 2006 y 2007 en Oaxaca sostiene que “Ayotzinapa fue como un observatorio y dentro de las cosas que descubrimos y vemos es la participación de la Secretaría de la Defensa Militar, de los militares en estas desapariciones y ejecuciones”[/pull_quote_center]
“Esto no es nuevo, lo hemos visto desde el 68 en el campo militar número 1 donde se desapareció a mucha gente y desgraciadamente no se ha hecho justicia, ya nos habíamos acostumbrado y olvidado. Ahora estamos viendo nuevamente la presencia del ejército y la marina que se han convertido en una amenaza para la sociedad civil”, añadió.
Entiende que los papás de los normalistas piensen que sus hijos desaparecidos el 26 de septiembre pasado en Iguala, Guerrero, los tenga el Ejército porque también hay muchos casos donde los migrantes son detenidos y torturado por militares y luego los entregan a la procuración de justicia y hay pruebas de eso.
Consideró que la sociedad civil tendrá que revisar la función del ejército y sacarlo de las funciones policiales que no le corresponde.
Cuando se le pregunta si considera que los normalistas fueron cremados en las instalaciones de la SEDENA sostiene que “hay muchas probabilidades porque ellos son los que tienen la capacidad para hacerlo”.
Pero sobre todo, agregó, “por la vinculación que ha tenido el ejército con las autoridades y el narcotráfico en Guerrero como se ha ventilado en este caso donde cada vez más personas lo relacionan al crimen organizado”.
Sin embargo, sucede que el ejército es una institución hermética que no se ha renovado, donde hay corrupción y muchos fueros, razón por la que se necesitaría una fuerza muy grande para transparentar lo que pasa dentro de la Sedena y lograr que los militares puedan hablar sin ser castigados.
Lamentablemente, el Estado Mexicano ha sabido bien cómo capotearse con las exigencias de la comunidad internacional y, en todo caso, saber simular para decir que va a cumplir y no lo hace.
[pull_quote_center]Con lo que pasó en Tlatlaya y Ayotzinapa, “yo veo una situación desbordada que ya no le corresponde al gobierno porque no tiene la voluntad política, ni tienen autoridad moral ni forma cómo responder adecuadamente, al menos yo, no confío en él”.[/pull_quote_center]
Recordó que en la reunión que sostuvo con seis personas de la zona donde se cometió la desaparición forzada de los 43 normalistas hubo un dato al que no le dio importancia y justamente después ha visto que sí la tiene y es lo referente a la participación del Ejército. “Al principio yo no puse mucha atención o no pensé que fuera relevante pero una de las seis personas que hablaron conmigo me insistía. Padre por qué no investiga qué paso con el ejército, vea que es lo que pasó con el ejército, ahí ellos tienen crematorios y lugares donde pueden tenerlos y tal vez no saben qué hacer con ellos (los estudiantes”.
¿Crees que dado el revuelo que ha causado todo esto, podrían estar vivos?, le reviró y esa persona no supo contestar.
Ella es una persona que vive allá, confió a Proceso sin revelar su nombre pero insistió: “Tiene que ver cómo funciona aquí el ejercito, cómo estuvo esa noche, cómo ha estado presente, tiene que informarse. Yo no le di importancia y ahora sí se lo doy y hay un punto muy importante que investigar ahí”.
HAY QUE LLAMAR A CUENTAS AL GOBERNADOR
El activista de derechos humanos aclaró “yo no hablo de omisiones, habló de una participación del Ejército por la vinculación que había con los esposos Abarca – José Luis Abarca, ex alcalde de Iguala, y su esposa, María de los Ángeles Pineda- y apunta que el gobernador Ángel Aguirre Rivero, quien solicitó licencia para separarse del cargo el pasado 23 de octubre, tiene mucho qué decir y explicar.
Dejo en el aire varias interrogantes para el gobierno de Enrique Peña Nieto y a la dirigencia del Partido de la Revolución Democrática: ¿Por qué lo cuidan? y ¿por qué protegen al gobernador y a su procurador Iñaki Blanco Cabrera?
El informante del Padre Solalinde le hizo saber que “no es que tenga miedo decía, lo que pasa es que todos están en la jugada. Palabras textuales”.
Entonces, así como están las cosas, “la impunidad tan alta que tenemos no va a ser fácil obtener la verdad porque se cuidan y se protegen unos a otros”.
Muestra de ello, apunto, es que “el ejecutivo federal protege mucho al ejército y a la marina, los condecora y les da mejoras salariales”.
[quote_left]“Esas eran las instituciones mas confiables y no podemos esperar transparencia, lo vimos en Tlatlaya, hay una justificación de echarle la culpa a los mandos bajos como si algo se pudiera hacer sin la decisión de altos mandos”, abundó.[/quote_left]
Insistió en que “no creo yo que la fiscalía (antes PGR) tenga la calidad moral, la ética para descubrir la verdad, yo no creo y menos en tiempos de elecciones y de un parido que está pensando en el 2018”.
Entonces, se preguntó ¿cómo le vamos hacer? no lo sé pero la sociedad civil tendrá que aplicar cirugía mayor.
Solalinde Guerra mencionó que la persecución contra las normales rurales no es nueva y para muestra están la de Escuela Normal Rural “Lázaro Cárdenas” de Tenería en el estado de México y la normal “Luis Villarreal” de la comunidad El Mexe, en Hidalgo, que fue desaparecida en el gobierno de Miguel Ángel Osorio Chong.
Esas normales son puntos ideológicos anti sistémicos, además muy activistas, muy combativos que no gustan a un gobierno que quiere controlar todo, que es autoritario y no puede permitirse voces disidentes y para esas voces hay la represión y el exterminio.
Sin embargo, su estrategia de extermino se les revirtió con la resistencia social y no la vn a apagar, sentenció el prelado.
[pull_quote_center]“Enrique Peña Nieto tiene que entender que la indignación, la corrupción, la impunidad y todo lo que ha generado con su sistema y su partido, no se va a superar. Esto es insuperable, al contrario, ya nos dimos cuenta que el gobierno no responde y que no va a responder y no nos queda otro camino que organizarnos de manera pacífica desde la sociedad civil para potenciar una estrategia firme y clara de transformación del país pero desde abajo, no hay de otra”, puntualizó.[/pull_quote_center]
Finalmente, dijo que “la situación del país no va a cambiar, el narcotráfico va a seguir, el crimen organizado va a seguir, el debilitamiento del gobierno va a seguir, el bache económico va a continuar, lo que sí va avanzar es el compromiso, la organización de la sociedad civil donde los estudiantes van a responder a pesar de lo mal que les ha ido, porque ellos tienen la percepción de que este gobierno está en un plan de exterminio a los jóvenes.