Operación para la que en el caso de los tres hermanos tzeltales de Chiapas contaban con «elementos suficientes» para hacerlo «inmediatamente».
Derechos Humanos exhibe el endeble argumento: «Es ilógico pensar que si lo que pretendían era identificarse con los documentos exhibidos y en los que constaba que eran mexicanos, hubiesen decidido ser guatemaltecos».
El caso, que eleva a cotas kafkianas la discriminación étnica en México, ocurrió en septiembre de 2015 y Derechos Humanos acaba de publicar un informe.
Mostraron copias de sus documentos de identidad mexicanos pero los agentes dijeron que eran falsos y los llevaron a un centro de retención.
Los peritos del organismo de derechos humanos han concluido que no se puede determinar si hubo esos abusos pero sí que «el examinado tuvo sufrimientos psicológicos durante la detención».
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/06/16/mexico/1466029764_410553.html