Según una reciente encuesta de Datafolha, un 60% de brasileños quiere que dimita si Rousseff es recusada.
Resulta oportuna una reciente propuesta de Rousseff para que Brasil vuelva a las urnas cuanto antes.
Es cierto que hoy más de un 60% de brasileños quiere nuevas elecciones, según varias encuestas.
Tiene razón Rousseff en que a un presidente que no ha cometido un grave delito solo puede apartarlo “el pueblo con elecciones”.
Rousseff ha pecado de no actuar como su predecesor, Luiz Inácio Lula da Silva, maestro en tender puentes con la oposición.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/08/21/opinion/1471799549_105492.html