Al menos cinco personas murieron este martes tras un asalto a un autobús en Chilpancingo, la capital del Guerrero.
Según el testimonio de otros pasajeros del autobús, recogidos por el diario Universal, los asaltantes llevaban «armas grandes».
Guerrero fue el segundo estado más sangriento con 1.484 averiguaciones previas abiertas, el criterio oficial para contabilizar este tipo de crímenes.
Sólo entre octubre de 2014 y julio de 2016 fueron secuestrados 2.414 autobuses, según datos de la patronal de transportes.
En medio de la carretera, les robaron y les descerrajaron un balazo, abandonando los cuerpos en el arcén.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/10/05/actualidad/1475680054_627784.html