Pedro Matías
OAXACA, Oax. (pagina3.mx).- Con el asesinato del defensor de la comunidad muxe, Óscar Cazorla, en Juchitán, Oaxaca, suman cinco los crímenes contra defensores de derechos humanos en el 2018, denunció el representante del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) en México, Jan Jarab.
“El señor Cazorla es el quinto defensor de derechos humanos cuyo asesinato ha sido registrado por la ONU-DH en 2019, tras los asesinatos en enero de Sinar Corzo, en Arriaga (Chiapas), de José Santiago Gómez Álvarez y Noé Jiménez Pablo en Amatán (Chiapas), y de Bernardino García Hernández en Zimatlán de Lázaro Cárdenas (Oaxaca).
Resaltó que la ONU-DH registró en el 2018 al menos 13 asesinatos de personas defensoras de derechos humanos y dos desapariciones.
Antes Jan Jarab condenó el asesinato del defensor de derechos de la comunidad muxe, Óscar Cazorla, quien fue atacado en su casa en Juchitán y su cuerpo sin vida encontrado el 9 de febrero.
Por consiguiente, urgió que “el asesinato de Óscar debe ser esclarecido, por medio de una investigación diligente que contemple todas las posibles hipótesis, incluida la posibilidad de un crimen de odio o una represalia por sus actividades de defensa de derechos humanos.”
Resaltó que Óscar Cazorla tenía una amplia y reconocida trayectoria como defensor de los derechos de la comunidad muxe en Juchitán, contribuyendo decisivamente con su visibilidad a través de actividades como la emblemática vela de “Las Auténticas intrépidas buscadoras del peligro”, de la cual fue uno de los primeros promotores.
Jan Jarab considera que “este terrible crimen afecta a toda la comunidad muxe y a todas las defensoras y los defensores de derechos humanos en Oaxaca. Y es que en los últimos años han ocurrido crímenes de odio y asesinatos de personas defensoras de los derechos de la comunidad LGBTI en diferentes partes del país sin que hayan sido adecuadamente investigados”.
Entonces, insistió, “hay que superar este patrón de impunidad y, para ello, el asesinato de Óscar debe ser esclarecido, por medio de una investigación diligente que contemple todas las posibles hipótesis, incluida la posibilidad de un crimen de odio o una represalia por sus actividades de defensa de derechos humanos.”
nnn