Texto y fotos: Paulina Ríos.
Hace 24 años, en un día como hoy, 13 de septiembre, la profesora Adela Galván Ruiz escribió una página en la historia de Nopala.
Fundó una institución con una visión cultural.
Sus inicios fueron bajo la sombra de un árbol del jardín de niños Josefa Ortiz de Domínguez.
En esos años ya habían dos instituciones de educación primaria, por lo que la tarea no era fácil, tenía que conquistar y ganar credibilidad.
Visitó casa por casa a los niños y niñas que no asistían a ninguna escuela y hablando con sus padres y madres (la mayoría con pocos recursos económicos) y se comprometió a comprarles el material escolar.
Quienes estuvieron cerca de este gran proyecto pueden dar testimonio de sus orígenes.
Hoy, a más de dos décadas, la institución se fortalece año con año y, tal como la maestra lo anhelaba hoy, el alumnado usa el traje regional chatino como uniforme escolar.
Lo mismo hace la escolta, también cantan en chatino el Himno Nacional que fue traducido por ella misma.
De igual forma dan el juramento a la Bandera y reciben clases de chatino como parte de su currícula.
Hace tres años que falleció la maestra, pero quienes conocen la historia honran su memoria y reconocen su trabajo en la docencia.
Por tal motivo, este 13 de septiembre de 2019, su esposo, el profesor Fortino Cruz Pacheco, quien también laboró en esta institución, está como invitado de honor en los festejos.
Agradecemos al Comité de padres de familia -encabezado por el M.V.Z. Isbac Mendoza Martínez- por invitarnos al evento y poderles compartir tan emotivas imágenes, dijo el profesor Fortino.
Felicitamos al director de esta institución, al personal docente, padres de familia y alumnado en general por cuidar y preservar nuestras raíces a través de la educación primaria, que Dios los bendiga y que vengan muchos años más, señaló emocionado.
