Texto: Jaime Guerrero.
En los primeros minutos de este martes, el gobierno capitalino dispuso de un operativo de reordenamiento del comercios ambulantes ilegales, previamente pactado con dirigentes de organizaciones de comerciantes que por momentos amagaban con reventar las negociaciones.
Pese a ello, se concretó el acuerdo con la administración de Oswaldo García Jarquín y este fue más allá, a pactar con los ambulantes el retorno del programa “Miércoles Sin Ambulantes” en el ayuntamiento capitalino que instrumentará la administración de José Antonio Hernández Fraguas.
Una vez replegadas las y los ambulantes, García Jarquín prometió que su administración se prepara para que el 2020 y 2021 sean dos años que identifiquen el sello de su administración, no solo de la Cuarta Transformación, «si no más allá».
“Queremos que Oaxaca (capital) sea un referente a nivel nacional de cómo se deben hacer las cosas y sobre todo de generar riqueza y sea compartida entre todos los ciudadanos”, presumió.
El ofrecimiento para dar paso el repliegue de los ambulantes en el corazón de la capital, fue dar espacios en la Central de Abasto, una vez rehabilitada, a través de un programa de reordenamiento.
Sin embargo, la orden ya estaba dada y con elementos de la policía estatal, municipal e inspectores de comercio en la vía pública, se echó a andar el operativo que comprende no dejar instalarse ambulantes en el zócalo capitalino, que pasa por el retiro de 600 personas que ocupaban la explanada del alameda León y el contorno al kiosco del zócalo capitalino.
García Jarquín reconoció el apoyo del gobernador del estado Alejandro Murat Hinojosa; del secretario ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública, Manuel Vera Salinas; y del director del gobierno municipal, Roberto Gordón Mowers, para el repliegue y reordenamiento del comercio ambulante.
Con el operativo, solo se permitiría la instalación de 100 vendedores y vendedoras que cuenten con sus permisos legales. En el caso de las calles adyacentes, seguirá el proceso de reordenamiento integral.
Solo se permite el acceso a comerciantes, hombres o mujeres, que tienen permiso desde hace varios años, con cuenta ante el municipio y se pongan al corriente en sus pagos. García Jarquín, informó que el cordón de seguridad entorno al Zócalo Capitalino, se mantendrá.
Aseguró que el dispositivo será pacífico y no habrá necesidad de confrontación con el pueblo. No obstante, aclaró que el uso de la fuerza pública será como último recurso. Solo podrán acceder globeros y burbujeros con permisos formales.
Pese a ello, prometió que buscan incluir a los ambulantes, al comercio formal y que paguen impuestos.
El munícipe pidió paciencia a la ciudadanía para resolver de fondo el problema del comercio ambulante informal y reiteró su petición a las y los representantes de los medios de comunicación para entrevistar a los que consuman a ambulantes, a manera de exhibirlos y frenar ese fenómeno.
Una de las opciones de reubicación, es la Central de Abasto. Para ello, se buscan alternativas para el reordenamiento de la mano del gobierno federal y de diputados y diputadas federales y locales que buscan generar fuentes de empleo formales, principalmente para el sector juvenil.
En el caso de los desplazados triquis, que se apoderaron de los corredores del Palacio de Gobierno y de la lateral de Bustamante, y de organizaciones sociales que se apostaron frente al inmueble gubernamental, permanecerán ahí, debido a que es un caso que corresponde atender el Gobierno del Estado, por demandas de carácter social y político.
García Jarquín confió que los buenos oficios del Gobierno del Estado solucionen esa problemática.
En tanto, adelantó que remodelarán las plazas públicas abandonadas, invertirán en calles que conecten con los mercados 20 de Noviembre y la Central de Abastos (la calle de Bustamante) para detonar la economía local.
Lo mismo, refirió que se implementará un proyecto para detonar el sector inmobiliario de forma ordenada.