MARÍA DE LOS ÁNGELES NIVÓN
Sabedores que el Partido Revolucionario Institucional a nivel nacional requiere de una verdadera reingeniería y refundación, en Oaxaca el tricolor está para llorar, aun así, sin preocuparse por rescatar al PRI y hacer trabajo político-electoral que les ayude, al menos, para competir con dignidad, los suspirantes andan desatados.
Los que quieren por el PRI para la Alcaldía de Oaxaca de Juárez y para la gubernatura que efectivamente ya está cerca, pero aún no son los tiempos, se encomendaron al Niño Dios de la Rosca de Reyes como Raúl Bolaños Cacho Cué, Javier Villacaña Jiménez, Juan Carlos Rivera Castellanos pidiendo el “milagrito”, mientras que Alejandro Avilés Álvarez prefirió hacer un bailongo por su cumple, quien para su mala suerte le dio influenza.
Está tan mal el PRI en Oaxaca, que nadie quiere hacerse cargo, a todos a los que se lo han ofrecido no quieren, salvo Jorge Toledo Luis o Elías Cortés López que han alzado la mano para ver si son tomados en cuenta, pero hasta ahora quien decide, está indeciso y analizando los perfiles, para fortuna de Jorge González Ilescas que se siente feliz con su beca.
Pero vamos por partes.
Aunque falta todavía para las elecciones intermedias del 2021, para la candidatura a la Presidencia Municipal de Oaxaca de Juárez, ya empezaron a moverse algunos aspirantes por el PRI, por ejemplo, aunque lo niega, a Javier Villacaña Jiménez, quien tomó un receso dentro de la administración pública por cuestiones familiares, apareció nuevamente en escena partiendo la Rosca de Reyes y eso no es fortuito, porque fue un evento masivo.
En política hay signos y señales, y llamó la atención sobre todo de la clase priista, porque lo hizo precisamente en la capital oaxaqueña, primero en Pueblo Nuevo y después en San Felipe del Agua, donde llevó como invitados al secretario de turismo, Juan Carlos Rivera Castellanos y al Senador de la República, Raúl Bolaños Cacho Cué.
Javier Villacaña ya es de colmillo retorcido, sabe que si no la tiene todas consigo para buscar la candidatura a la Alcaldía capitalina, puede empujar una propuesta, por ello la aparición en ese acto político de Juan Carlos Rivera Castellanos, que con un golpe de suerte intentarían hacerlo crecer para el 2021, porque aún tienen tiempo, lo que no sabemos es cómo están los bonos entre los vallistos del titular de Sectur.
Sin duda alguna el PRI quiere aprovechar los errores del Alcalde morenista de Oaxaca, Oswaldo García Jarquín y la división interna de los morenos, es público el pleito que trae con el grupo del senador Salomón Jara Cruz, donde confluyen el presidente de la Jucopo de la 64 Legislatura del Estado, Horacio Sosa Villavicencio, quien junto con su bancada asestarían el primer golpe del año con la no aprobación de la Ley de Ingresos 2020 de Oaxaca de Juárez por el tema de los parquímetros.
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Y esa fractura interna entre los morenos, aunado a que Oswaldo García no ha podido combatir el ambulantaje ni la inseguridad en la capital oaxaqueña, dos temas álgidos que mantiene a los capitalinos molestos, no le van a permitir obtener la reelección como es su tirada para luego buscar la gubernatura de Oaxaca, la aspiración se le esfuma y el grupo de Jara Cruz está con todo para bloquearlo.
Este escenario político es el que el PRI quiere aprovechar, porque para los priistas la joya de la corona sería recuperar la capital, puesto que la gubernatura saben que la tienen perdida, es más ni siquiera están trabajando para fortalecer alguna figura, Morena sigue estando fuerte en el Estado con todos sus errores y a quien pongan, pero sobre todo si viene AMLO en la boleta, van a ganar.
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Por ello no es fortuito que Villacaña Jiménez haya hecho su aparición política nuevamente, sabe que hay un halito de esperanza de poder recuperar la capital e incluso si Salomón Jara logra frenar a Oswaldo García, el otro escenario es que el Edil capitalino le sonría al PRI y hasta les ayude, la política es así.
En el caso de la gubernatura, ahí está más cañón, los suspirantes priistas, solo se ha visto, hasta el momento, a Alejandro Avilés Álvarez, quien trae muchos negativos en imagen que por supuesto no le favorecen, pero sí trae acuerdos ya con varios grupos inconformes al interior del tricolor, lo que llaman el viejo PRI que se sienten relegados por la nueva clase política donde está el senador Raúl Bolaños Cacho Cué, a quien todavía no aceptan en el tricolor.
Avilés Álvarez está en franca campaña recorriendo el Estado sin hacer ruido, se ha reunido con priistas de las regiones que quedaron lastimados, con ediles y ex ediles, pero también trae amarres con lo que queda del PRD, ha buscado hasta a los panistas, solo que AAA no tiene la venia de quien gobierna Oaxaca, aunque se llevan muy bien, incluso el Gobernador Alejandro Murat Hinojosa asiste cada año a su cumpleaños, el proyecto sigue siendo Raúl Bolaños Cacho Cué.
Ahí está el detalle.
Solo que Raulito hasta parece que no quiere la candidatura, no se le ve trabajo de tierra, sigue pensando que desde México con la venia del presidente de la Jucopo en el Senado de la República, Ricardo Monreal Ávila puede dar la sorpresa, y eso es un grave error, los votos están en Oaxaca, no en la capital del país, incluso tiene esperanzas de ser el candidato por una posible alianza Morena-PVEM, se ve muy lejana.
En política nada está escrito, pero lo que sí debería preocuparles a los aspirantes, es rescatar al PRI, en preparar cuadros, liderazgos en las regiones, en las comunidades, que los fortalezcan, ¿dónde están los sectores priistas?, la CNC, CNOP, OMPRI, están muertos, prácticamente desaparecidos, la tunda morenista fue tan grande que siguen noqueados, aniquilados.
Nadie, de verdad, nadie quiere hacerse cargo del cadáver que se ubica en Santa Rosa, quieren todo peladito y a la boca.
Si los aspirantes priistas quieren competir y hacer un papel digno, primero deben rescatar de entre los escombros al dinosaurio. Refundarse o morir, no hay más alternativas.
EMPIEZAN RENUNCIAS EN EL GABINETE DE OAXACA
Anoche trascendió que el “yupi” Jorge Gallardo Casas, cansado de no hacer nada, renunció a la Jefatura de la Gubernatura de Oaxaca, solo que el Gobernador Alejandro Murat Hinojosa no define todavía quien ocupará ese espacio y sigue en la indefinición si hace cambios o enroques en su gabinete en su cuarto año de Gobierno.
Por supuesto que es urgente que el Mandatario oaxaqueño haga cambios verdaderos para oxigenar su administración, no enroques porque eso sería más de lo mismo, sí, lo que no le ha funcionado en su Gobierno y a quienes debería darles las gracias, puesto que los compromisos adquiridos en campaña ya están más que pagados.
Habría que recordar que el 2020 es prácticamente el último jalón que tendrá su administración, puesto que el 2021 son elecciones intermedias, y el 2022, viene la gubernatura, por tanto, es este año el que tiene para consolidar sus proyectos y para ello necesita de colaboradores que realmente le ayuden, la curva de aprendizaje ya se acabó.
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También Sergio Vera se fue de la Secretaría Privada y el Gobernador nombró, como ya se había anunciado desde hace algunas semanas, a Alejandro Nassar Piñeyro, quien regresó por sus fueros a ese espacio y quien por lo visto es de todas las confianzas del Mandatario oaxaqueño.
Quienes están con un pie fuera del gabinete son Fabián Herrera Villagómez de Sinfra; el vapuleado Raúl Ernesto Salcedo Rosales de Seguridad Pública, quien fue denunciado penalmente ante la Fiscalía General del Estado por las víctimas de un incidente de tránsito donde hizo uso excesivo de la fuerza pública y violentó sus derechos humanos, y a quien el Gobernador no podrá sostener, tendrá que hacerlo renunciar para que pueda enfrentar su proceso como cualquier ciudadano, hasta en tanto se deslindan responsabilidades.
Viene una buena sacudida al Gabinete, es ahora o nunca.
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