OAXACA, Oax. (pagina3.mx).- El atípico ciclo escolar a distancia por la pandemia de covid-19 es excluyente porque en Oaxaca solo el 20 por ciento de la población cuenta con una computadora y un 23 por ciento con una conexión a internet, alertó la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO).
Por lo que consideró urgente que la estrategia educativa implementada para este ciclo escolar sea incluyente y tome en cuenta las carencias sociales y de infraestructura que presentan diversos sectores de la población, principalmente rural, indígena y afromexicana.
El ombudsman Bernardo Rodríguez Alamilla resaltó que de acuerdo con el Panorama Educativo de la Población Indígena 2015, elaborado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), el analfabetismo en los pueblos indígenas alcanza el 19.2 por ciento de la población y entre los hablantes de una lengua originaria se eleva a 25.1 por ciento.
Y con esta educación a distancia, desigual para sectores en condición de marginación, se puede profundizar.
Mencionó que la educación a distancia ha colocado en una situación de mayor desigualdad a las poblaciones en condiciones de marginación, tanto en el ámbito urbano y más aún, en las zonas rurales habitadas históricamente por pueblos indígenas.
En el marco del inicio del ciclo escolar 2020- 2021, atípico por la pandemia de Covid-19 que mantiene cerradas las escuelas de todos los niveles educativos y en todo el país, la defensoría pidió que el Estado brinde múltiples opciones y no una estrategia única, lo que permitiría atender las distintas realidades que existen en el país y hacer eficaz la propuesta educativa.
Sostuvo que los recursos en materia de infraestructura digital y telemática de la que disponen las niñas, niños y adolescentes en el estado son desiguales y, por lo tanto, se requieren medidas y acciones adicionales y complementarias por parte del Estado para aquellas poblaciones que no cuentan con esos medios.
De igual forma, la Defensoría recordó que el ejercicio efectivo del derecho a la educación no solo tiene que ver con una adecuada transmisión de contenidos, sino también, cómo se construyen estos y la pertinencia cultural de los mismos, pues en muchas de las ocasiones dichos contenidos son ajenos a las realidades de las personas, particularmente en entidades como Oaxaca con una presencia importante de pueblos y comunidades indígenas y afromexicanas.
Recalcó que resulta necesario que aun en las condiciones extraordinarias que plantea la pandemia, la estrategia educativa para el ciclo escolar también debe garantizar la inclusión de la niñez y adolescentes con algún tipo de discapacidad y aquellos que se encuentran en situación de migración o tránsito, mediante sistemas de apoyo, estrategias de comunicación y contenidos accesibles.
Y es que, producto del confinamiento, para evitar la propagación de la enfermedad provocada por el virus SARS- CoV-2, la escuela se trasladó a los hogares desde finales de marzo de este año, por lo que millones de niños, niñas y adolescentes se han visto obligados a continuar su formación telemáticamente.
La Defensoría apuntó que un reto fundamental para que la estrategia sea eficiente e integral es la de lograr fortalecer y dotar de herramientas pedagógicas a las personas que están a cargo de las niñas, niños y adolescentes.
E insistió en tomar como referencia las cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) que revelan que únicamente el 20 por ciento de la población en Oaxaca cuenta con una computadora y un 23 por ciento con conexión a internet.