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La multiplicación exponencial de las conexiones a Internet de alta velocidad, el auge de las plataformas de juegos online y la pandemia de Covid 19 han formado una “tormenta perfecta” para la seguridad digital.
Mucho se ha hablado de los delitos informáticos que padecen las aplicaciones de videoconferencias, de los bancos digitales o los sistemas de e-commerce, todas modalidades cuyo uso ha crecido por la crisis sanitaria mundial de una manera que se esperaba recién para dentro de unos cinco años. Pero poco se habla de esos mismos problemas cuando se trata de “gaming”.
A qué jugamos
Sucede que en los grandes sitios de videojuegos online se almacenan nombres reales y ficticios de cientos de millones de jugadores, información real sobre ellos (como sus números de documentos de identidad) e incluso sus números de tarjetas de crédito, el botín más codiciado por los hackers maliciosos.
Como botón de muestra, valga una encuesta de la famosa empresa de ciberseguridad Kaspersky, un relevamiento realizado entre 5.031 jugadores de 17 países. El escalofriante dato resultante es que el 12% de todos los gamers del mundo fueron víctimas del robo de datos en el último año. Y el coloso Nintendo reconoció en medio de la pandemia 300.000 accesos no identificados a las cuentas de sus usuarios. Y el phishing (los mails engañosos que buscan “pescar” claves de acceso a servicios diversos) creció un 45% durante los meses de aislamiento forzoso. O sea que quienes se deleitan jugando online no la tienen fácil a la hora de preservar su seguridad.
Evitemos disgustos
Hay mucho para hacer (y para NO hacer) si queremos disfrutar de nuestros videojuegos favoritos sin que debamos “lamentar víctimas” (que solemos ser nosotros mismos). Veamos algunas recomendaciones, que aunque algunas parezcan obvias, no deben dejar de tenerse muy en cuenta.
- Tener especial cuidado con las páginas de juegos online: Se han multiplicado algunas que al ingresar en ellas nos dirigen a otro sitio, o abren sospechosas aplicaciones en forma de “Pop ups”. Siempre debemos recurrir a sitios oficiales.
- NO descargar trucos: Es muy tentador, pero peligroso. Si no lo podemos evitar, para seguir jugando online con seguridad hay que cer por todos los medios que es una página cifrada, segura y oficial. De lo contrario, en vez de estar descargando un truco ganador podremos estar infectando nuestro dispositivo, o entregando su control.
- Dar nuestros datos con cuentagotas: El mejor dispositivo de seguridad es nuestra propia prudencia. Siempre es bueno dar la información sobre nosotros que sea estrictamente necesaria, y nada más. Bajo ningún punto de vista hay que dar nuestro nombre real, y lo mejor será usar una cuenta de e-mail exclusivamente para esto, y que sea fácilmente desechable, sin poner en ella más datos que los mínimos necesarios.
- Tener la cámara en modo OFF: Poco la necesitamos para jugar, y hay que saber que en 2020 y solo en EE.UU fueron pirateadas 4.500 cámaras. Es lo mejor para evitar el temible “ciberacoso”.