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MÉXICO, DF.– A 10 años de que fuera detenida la periodista y defensora de los derechos de las mujeres, Lydia Cacho Ribeiro, este 15 de octubre la también columnista presentará su caso ante el Comité de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en Ginebra, Suiza, para evidenciar los constantes ataques a la libertad de expresión avalados por el Estado mexicano.
Lydia Cacho es la primera periodista y defensora mexicana que llega a esta instancia de la ONU para denunciar la detención arbitraria y tortura que vivió el 16 de diciembre de 2005, agresión que le ha costado nueve años de acoso, amenazas y exilio, sólo por documentar con sus investigaciones periodísticas los abusos del poder político y sus nexos con las redes de pederastas y de trata de personas.
Acompañada de la organización internacional Artículo 19, la periodista, quien ha expuesto su situación en México y otras naciones, expondrá ante la comunidad internacional la falta de justicia en nuestro país para las personas que ejercen el periodismo y que con su trabajo ayudan a develar casos de corrupción o dar voz a las víctimas.
El caso de Lydia Cacho fue documentado en el informe “Impunidad. Violencia contra Mujeres Periodistas. Análisis legal”, elaborado por Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), publicado en agosto pasado y en el que con un análisis jurídico se revisó la detención de la reportera y la impunidad en que se encuentra su denuncia.
En 2005 Cacho Ribeiro fue detenida en la ciudad de Cancún, en el estado de Quintana Roo (QR), por la Policía Judicial del estado de Puebla, en contuberbio con la Procuraduría de Justicia de QR; además durante el traslado de una entidad a otra fue incomunicada y torturada.
En ese año Lydia fue acusada de difamar al empresario poblano Kamel Nacif, por señalar sus presuntos nexos con una red de pederastas en su libro “Los demonios del edén”.
En ese contexto, informó Artículo 19, se hicieron públicas varias grabaciones en las que el entonces gobernador de Puebla, Mario Marín, ofrecía a su amigo Kamel Nacif castigar a la periodista por lo que había publicado.
Luego de un intenso proceso de defensa, un año después de la detención la periodista fue absuelta de todo cargo.
Sin embargo, el caso no terminó allí. Desde 2005, Cacho Ribeiro ha sido agredida y amenazada por sus labores periodísticas y de defensa de los Derechos Humanos. Incluso en 2012 tuvo que abandonar el país por amenazas a su vida, aún así ha seguido investigando y publicando información.
La galardonada con premios como el Human Rights Watch for the Defense of Human Rights (2008) y el Harold Pinter PEN Club (2010), presentará su historia para que la presión de la ONU sirva para obligar al Estado mexicano a reparar el daño causado y atender otros casos similares.
