Ernesto Aroche Aguilar | @earoche | ladobe.com.mx
La presencia en Puebla de Pedro Aspe Armella y su empresa Casa de Bolsa Evercore-Protego no es gratuito ni producto sólo de la experiencia que pueda tener en materia financiera o fiscal –razones que argumentó la Secretaría de Finanzas y Administración para la contratación–. El que fuera secretario de Hacienda en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari se abrió las puertas del gobierno de Rafael Moreno Valle gracias a sus relaciones de poder y negocios.
Mentor de los financieros priístas que definieron la política hacendaria (y hasta de la fallida política de Relaciones Exteriores) del sexenio, Aspe Armella también tiene intereses inmobiliarios en la capital poblana a través del empresario Rafael Posadas Cueto y su desarrolladora, inmobiliaria Grupo Proyecta. Una relación incluso que ha tejido lazos familiares con el grupo político en el poder a través del diputado federal Juan Pablo Piña Kurzcyn, quien previamente ocupó varios cargos en la administración morenovallista lo mismo en el área jurídica que a cargo de la oficina de la gubernatura.
La misma oficina que actualmente encabeza Roberto Moya Clemente, otro de los nodos a través del cual Aspe Armella logró tener en sus manos la administración de los ingresos del Impuesto Sobre la Nómina (ISN), de la Asistencia Pública y el pago de deuda estatal al pactar la contratación de tres fideicomiso. Una cifra no menor a los 2 mil 500 millones de pesos al año.
Luis Videgray, el arropado
José Antonio Meade, Luis Videgaray, Fernando Aportela y Roberto Juan Moya Clemente coincidieron en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), el centro que ha educado a la clase política en las últimas décadas. Los tres primeros estudiaron economía, mientras que Moya Clemente se decantó por Contaduría Pública. Las fechas de titulación van del 92 al 95.
En los posgrados los caminos se bifurcaron, Videgaray y Aportela se fueron al Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT por sus siglas en inglés), Meade decidió por Harvard y Moya Clemente se fue estudiar a Londres.
No hay certeza si los cuatro tuvieron a Pedro Aspe Armella como maestro en el ITAM –aunque a decir del columnista Ricardo Morales, así fue–, lo que si es cierto es que a su regreso del MIT Videragay fue recibido en Protego –la consultoría que creó Aspe Armella con inversión del empresario regiomontano Alfonso Romo– con los brazos abiertos pues le ofrecieron el cargo de Subdirector de Banca de Inversión y luego fue promovido a Director de Finanzas Públicas.
Así lo contó el reportero Ignacio Lozano en un perfil sobre Luis Videgray publicado en la revista Gatopardo:
“Protego se fundó como una consultoría de servicios financieros especializada en servicios al gobierno. La fundó Pedro Aspe ya retirado de los cargos públicos y con la inversión de Alfonso Romo. Años más tarde, Sales y Aspe rompieron relaciones y Romo vendió su parte. Aspe se quedó con el negocio e invitó a Videgaray a ocupar un puesto como director, encargado personal de las negociaciones de las deudas públicas de diversos gobiernos estatales en el país, entre ellas la del Estado de México”.
Y agrega: “Pedro Aspe hizo de las negociaciones de la deuda pública de los estados una pócima millonaria. Aspe llevó a cabo una estrategia financiera que permitiría a los gobiernos (y a los gobernadores, por supuesto) estar tranquilos, endeudarse con los bancos y gastar lo que quisieran porque siempre llegaría Protego a salvarlos, a brindarles un plan de rescate que les permitiera salir airosos. Aspe sabía cómo se repartía el dinero a los estados, por su experiencia en Hacienda. (…)
“El procedimiento era el siguiente: los gobiernos contrataban deuda con los bancos y, siempre bajo la asesoría de Protego, colocaban esa deuda en la Bolsa de Valores. Además, Aspe vendía las deudas a corto plazo: los gobiernos se endeudaban en enero y pagaban en diciembre, de esta manera no se cumplían doce meses de deudas. Y dado que la ‘deuda’ no fue de un año, no se llamaba ‘deuda’”.
“Había fila de gobernadores esperando ser asesorados y beber de la pócima millonaria de Protego. Sin distingos de color, lo mismo gobiernos panistas que perredistas, todos eran asesorados por Aspe y su despacho. La deuda del Distrito Federal, el sexenio pasado, fue negociada así. Los funcionarios perredistas a cargo de las finanzas del Distrito Federal fueron acusados de neoliberales, una especie de insulto entre políticos de izquierda”.
Nota completa: http://ladobe.com.mx/2016/09/103216/