Eduardo Contreras
TUXTEPEX.- En tres años la Fiscalía Especializada en Delitos contra la Mujer por razón de Género en la región de la Cuenca del Papaloapan, ha registrado 180 denuncias por abuso sexual cometidos contra menores de edad, lo informó la titular de esa área, Sandra Nereida Fernández Alvíter.
Explicó que, de tres años a la fecha, con el nuevo modelo de justicia penal, en la región se tienen estadísticas de aproximadamente 300 legajos de investigación comenzados por delito sexuales donde las víctimas pueden ser mujeres, niños, personas discapacitadas o de la tercera edad pero muy difícil en adultos varones.
De estas cifras, lamentó, un 60 por ciento se trata de asuntos cometidos contra menores; niños y niñas que van desde los 17 años hacia abajo, incluso han llegado a registrar casos de pequeños de dos o tres años abusados sexualmente, mientras que en el caso de los imputados casi siempre se trata de adolescentes.
Las estadísticas que presentó la fiscalía son datos que se logran conocer, no es real debido a que muchos agravios cometidos no son denunciados, quizá se revelen en unos años o tal vez nunca.
La fiscal dijo que han recibido casos de hechos delictivos cometidos en años pasados, algunos desde hace una década, asuntos que son los más complicados para obtener una investigación positiva, pero se da el seguimiento que requiere.
“En este tipo de delito, cuando se trata de un agravio contra un menor, se realizan actividades específicas; primero se estabiliza al menor a través del área de psicología adscrita a la Unidad de Atención a Víctimas para lograr que el infante esté en condiciones de emitir declaraciones, de acuerdo al protocolo emitido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).
Una vez que se cuenta con los elementos suficientes se solicita una orden de aprehensión o una cita judicial, todo depende del caso y cómo se pueda tipificar el asunto para llevarlo ante un juez y obtener algún tipo de sentencia.
Asimismo explicó, cuando en la sentencia se habla de la reparación de daños en delitos sexuales, siempre son cantidad abstractas que se materializarán a través de las terapias psicológicas o físicas en caso de lesiones, necesarias hasta lograr el restablecimiento total de la víctima.
Lamentablemente, hay asuntos en los que la familia decide no dar seguimiento ni apoyar porque se trata de algún familiar cercano; el padre, hermano o tío, y aunque se persigue el delito de oficio dificulta las investigaciones.
Una vez que el delito es denunciado la fiscalía está forzosa a integrar una indagación para no dejar impune el acto, “hay casos en que las personas desisten pero en la mayor parte la familia de los menores ayudan y contribuyen en las investigaciones para obtener justicia”, aseveró.
Este es el panorama que ocurre en la zona norte del estado de Oaxaca, días previos a conmemorar el Día Internacional de los Derechos del Infante el próximo 20 de noviembre.
