Eduardo CONTRERAS / Corresponsal
TUXTEPEC, Oax., (#pagina3.mx).- Ha transcurrido más de un mes desde que el terremoto y los sismos dañaron infraestructuras escolares en toda la entidad oaxaqueña, y por lo menos en el municipio de San Juan Bautista Tuxtepec, no hay para cuando se pueda atender esta problemática, lo lamentó Hugo Mendoza Vela, Agente municipal en la comunidad de Bethania.
“Ahorita no ha habido nada, nada más fueron y dieron los folios en el kínder y la escuela primaria, dieron los folios, pero hasta el momento no hay respuestas, no sabemos cuándo”, señaló.
La autoridad auxiliar confirmó que únicamente fue personal el día en que entregaron los folios, pero nadie más se ha ido a parar a la comunidad para informar sobre los avances o fechas para el inicio de la reconstruir o beneficiar las escuelas “estamos parados en este aspecto porque no hemos visto resultados”, abundó.
Ante la tardanza de las autoridades en bajar apoyos, detalló que en una parte de la escuela primaria, específicamente en tres aulas, el Comité de Padres de Familia ya realizó reparaciones, pero entre los padres de familia tuvieron que realizar aportaciones económicas.
Sin embargo, reconoció que no es suficiente, porque hay otras partes que están muy mal, como es el caso del preescolar donde los niños tienen que realizar sus actividades en una parte dentro del predio de la escuela, porque los maestros no se atreven a meter a los niños por las malas condiciones de las aulas.
En la escuela primaria hay más de 300 niños y en el preescolar hay más de 60 que están a la espera de que sus escuelas sean apoyadas, y tener un espacio digno para recibir clases.
“Queremos un kínder nuevo, porque el actual está muy mal hecho, cuando lo hicieron no pusieron cimiento, entonces en cualquier momento se puede venir eso abajo, y tiene más de 50 años de existencia”, explicó.
De acuerdo con la autoridad auxiliar, si el gobierno federal, estatal o municipal no responde, en la comunidad ya se ha planteado la posibilidad de hacer cooperaciones; todos los habitantes, alrededor de 700 cabezas de familia, cooperarían 900 pesos cada uno, recurso para levantar un kínder nuevo compuesto por seis aulas, la dirección y los baños, que tendría un costo por más de 500 mil pesos.