Por Horacio Corro Espinosa
OAXACA, (pagina3.mx).- Como si no fuera suficiente con los problemas que tiene Oaxaca, ahora ha revivido un caso más que aparentemente estaba en el olvido. Se trata de la pederastia encubierta por la Iglesia Católica.
El mes pasado, el Papa Francisco, creo un tribunal especial para los protectores de curas pederastas. Por este tema, la semana pasada, la revista proceso retoma el asunto y pone en su portada unas fotografías, una de ellas es la del arzobispo de Oaxaca, José Luis Chávez Botello.
En sus conferencias dominicales que realiza este arzobispo, le preguntaron su opinión respecto a lo de la revista proceso. Esta pregunta le incomodó suficiente como para que en menos de un minuto se parara de su asiento y dijera que se trataban de «chismes», y aseguró que no existen pruebas en su contra de esos hechos.
Al arzobispo de Oaxaca, se le olvida que las autoridades judiciales hallaron culpable al sacerdote Gerardo Silvestre Hernández, quien a la fecha está encarcelado por el delito de corrupción de menores, pero que durante un tiempo fue encubierto por la máxima autoridad del catolicismo en Oaxaca.
Ojalá que el tribunal especial para los que protegieron o protegen a curas pederastas, en realidad prospere, pues es bastante frecuente la violación de niños por parte de curas pueblerinos.
Cuando estos casos han sucedido y los padres de familia intentan hacer su denuncia, nunca falta un cura prepotente que llega al pueblo a amenazar a todos para que desistan de su intención, y todavía, presumen tener amarrado a Dios para que se someta a sus caprichos.
Desde el 2009, surgieron denuncias de la Parroquia de San Pablo Huitzo, en contra de Silvestre Hernández. Más tarde, de las parroquias de Santiago Camotlán, Santa Catarina Yetzelalag, Villa Alta, por haber violado a por lo menos 45 niños.
Sabedor de esto el arzobispo de Antequera, se entiende que lo premió al removerlo a San Juan Ozolotepec.
Como saltaba el pederasta de una a otra parroquia, éstas se quedaron sin cura, entonces el arzobispo les dijo que así se iban a quedar en castigo por haber denunciado a su “pollo”, como lo llamaba Gerardo Silvestre.
Pero, en realidad ¿le hacía falta un cura al pueblo para sentir que Dios estaba con ellos? Desde luego que no, porque según la Biblia, dice que él no habita en templos hechos por manos humanas. Entonces, en quién estaba creyendo esa gente, ¿en Dios o en los curas?
Por fortuna, mucha gente de esos pueblos se dio cuenta que los curas no son los representantes de Dios ni las imágenes son intercesoras ante el todo Poderoso, porque también en la Biblia dice “Los ídolos de las naciones son plata y oro. Tienen boca, y no hablan; Tienen ojos, y no ven. Tienen orejas y no oyen; Tampoco hay aliento en sus bocas.
Hace tres años, cuando fue encarcelado el cura violador, se desató la rabia de los curas contra algunos comunicadores que dimos a conocer esos hechos. Algunos fueron hackeados, (entraron a sus computadoras) y les robaron toda la información personal, misma que dieron a conocer en las redes sociales. Ante esa agresión, más la sentencia de que iban a quedar excomulgados, la mayoría de periodistas se retiró del caso.
Déjenme decirles que eso de la excomunión es un invento de los curas para tener el control de los ignorantes de la palabra de Dios. Para llegar al cielo no es a través de la iglesia católica ni de ninguna religión del mundo.
Pero así actúa la mafia de los curas: se encubren y se protegen porque son hipócritas, cínicos, vivales de la fe.
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