El fabricante alemán ha procedido a retirar la solicitud para que la agencia encargada de la protección del medio ambiente le certifique los nuevos modelos diésel correspondientes a 2016.
Volkswagen ya decidió los dos días de destaparse el engaño suspender las ventas de sus modelos de cuatro cilindros afectados.
Eso significa que la suspensión en las ventas durará varios meses, hasta que se encuentre una solución al problema.
Para ello, contempla instalar en los nuevos modelos un dispositivo auxiliar que controle las emisiones, que sea previamente aprobador por el regulador.
También testificarán Chris Grundler, responsable de calidad del aire en la EPA, y Phillip Brooks, director de supervisión.
Fuente: http://elpais.com/economia/2015/10/08/actualidad/1444265265_502935.html