Jaime GUERRERO
OAXACA (#pagina3.mx).- En medio de la apretada definición de la candidatura a gobernador por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), el alcalde capitalino, Javier Villacaña Jiménez, soltó: lo he dicho siempre, quiero y puedo”.
Al entrar a su tercero y último año de mandato en el municipio de Oaxaca Juárez, confirmó su aspiración gubernamental y dijo que la ley electoral no lo obliga a separarse del cargo como lo obliga a otros funcionarios de otros niveles.
«La ley no me obliga a renunciar. Lo he dicho siempre: quiero y puedo, pero vamos a esperar los tiempos del partido», asentó Villacaña Jiménez.
Hasta el momento Eviel Pérez Magaña, pidió licencia al cargo del Senador de la República; Alfonso Gómez Sandoval Hernández, renunció al cargo de Secretario General de Gobierno; Alejandro Murat Hinojosa, dimitió a la dirección del Infonavit; y hasta este lunes se haría pública la renuncia del director de Liconsa, Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva.
Entre otros aspirantes al gobierno del estado por el PRI, también está el Presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Gerardo Gutiérrez Candiani; el ex diputado federal Samuel Gurrión Matías; y la diputada federal Mariana Benítez Tiburcio.
Por lo pronto, Villcaña Jiménez, dijo que el reto es consolidar la unidad en la vía de los hechos y en base a decisiones se fortalezca porque eso le da muchas posibilidades al PRI de ganar la gubernatura de Oaxaca.
Para Villacaña Jiménez, existe la voluntad de todos los actores de mandar un mensaje de unidad, madurez y que en el PRI hay una caballada gorda.
“Estamos conscientes de que los tiempos que vienen implican sumar esfuerzos”, apuntó.
Y fue más allá al asegurar que las posiciones encontrada de los ex gobernadores José Murat Casab y Ulises Ruiz Ortiz, no puedo ser un impedido para la unidad, “al ser un asunto que se tiene que quedar en su contexto y en su dimensión”, anotó.
De la misma manera, destacó que antes de que concluya su gobierno seguirá en la ruta de buscar dar solución a la problemática del ambulantaje que persiste en la capital oaxaqueña.