Así tenían una especie de gradiente microbiano, desde los pueblos más tradicionales a los más urbanizados, con el que seguir la evolución de humanos y bacterias.
Si los primeros humanos vivían y comían como hoy viven y comen estas comunidades, su estudio permite el estudio de la evolución humana.
David ModryJunto a la mayor diversidad, también está la abundancia relativa de determinados microbios.
Pero además del dónde venimos, las bacterias de los baka y otros pueblos pueden ayudar a la ciencia en su lucha contra la enfermedad.
La comparación de la flora intestinal de los pigmeos con la de los bantúes y un grupo de estadounidenses muestra cómo ha sido la evolución del microbioma humano y hasta de los propios humanos.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/02/25/ciencia/1456414475_940556.html