Segundo, si recupera a De Rossi, cómo hará para insertarlo en el equipo, si como volante central o como tercer central.
“Ahora tampoco hay favoritos”, dijo Spalletti, cuando le pidieron que comparara este duelo con el que libró con victoria, en 2008, eliminando al Madrid de Bernd Schuster en los octavos.
Las dos grandes incógnitas tácticas de Spalletti son, primero, si jugará con Dzeko como nueve de referencia o si lo hará con Perotti como falso nueve.
“Aquí en Roma se trabaja”, dijo, haciendo una suerte de pausa augural, “y se trabaja bien”.
Spalletti, que se confiesa discípulo del parmesano, pertenece a esta especie de pequeños depredadores, artistas de la supervivencia.
Fuente: http://elpais.com/deportes/2016/02/16/champions/1455638593_153773.html