Si la multa contemplada en la legislación medioambiental se aplica al máximo, el grupo Volkswagen se enfrentaría a una reprimenda de 46.000 millones de dólares.
Esta nueva vía de ataque se utiliza para reprimir los abusos en los préstamos para la compra de un coche.
El fabricante alemán anunció en paralelo que su consejero delegado para América, Michael Horn, abandona la compañía con carácter inmediato.
El relevo lo toma Hinrich Woebcken, que desde enero está al frente de la división de Volkswagen en la región, con carácter interino.
Volkswagen evita entrar en detalles sobre el estado de la batalla legal con los reguladores en EE UU.
Fuente: http://elpais.com/economia/2016/03/09/actualidad/1457529524_378885.html