Aunque los investigadores creen que las células madre pueden mantener su capacidad regeneradora en adultos, existen importantes diferencias entre las cataratas en niños y en personas de más edad.
Trabajando con ratones, observaron que la mutación del gen Bmi-1, que se expresa en las células madre de la lente, obstaculizaba la proliferación de estas células y provocaba la aparición de cataratas.
Finalmente, los científicos comprobaron que empleando una técnica que permite retirar la lente dañada manteniendo las células madre, era posible aprovechar su capacidad para regenerar una nueva lente.
Algunos de los tratamientos que requiere esta enfermedad en adultos puede dañar las células madre y las condiciones del tejido del ojo en adultos puede dificultar la regeneración.
Un trabajo que se publica hoy en la revista Nature puede mejorar los resultados de estos enfermos, al menos en niños.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/03/09/ciencia/1457545218_822888.html