Papúa Nueva Guinea registra, de hecho, una de las tasas más elevadas de violencia contra la mujer y los niños de la región Asia-Pacífico.
Responde por correo electrónico Angelika Herb, coordinadora general de MSF en Papúa Nueva Guinea.
“Durante tres años, mi marido me ha pegado y violado.
El único estudio nacional al respecto, de los años ochenta, ya mostraba que uno de cada tres hombres entrevistados reconocía que pegaba a su esposa; y dos de cada tres mujeres aseguraban que habían sido golpeadas por sus parejas.
Con los datos, su experiencia y los testimonios recabados han publicado el informe Volver con su maltratador.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/03/10/planeta_futuro/1457619625_987972.html