Llegó un equipo menor al Camp Nou, Real Madrid se llama, y derribó al mejor conjunto que, dicen, jamás vieron los tiempos.
Los jugadores del Madrid celebran su triunfo en el Camp Nou.
De tal tamaño iba a ser la goleada que uno, en su ignorancia, no consiguió entender la falta de respeto del Madrid, que no hizo pasillo a su aclamado rival.
Al Madrid, en cambio, le refuerza en su estado de felicidad de cara a la Champions, ese torneo que, por lo visto, ya ha ganado.
Se levantaron en armas los defensores del orden, guardianes siempre de las esencias futbolísticas, esas que representa, en exclusiva mundial, el Barça.
Fuente: http://elpais.com/deportes/2016/04/03/actualidad/1459714905_895530.html