Ambas naciones configuran una amplia región que, con excepciones como Ohio, vota al Partido Demócrata en las elecciones presidenciales.
Si hubiese que buscar un territorio Trump, podría estar en los barrios residenciales de Nueva York, de Boston o de Filadelfia.
Pero también en New Hampshire, donde hay pleno empleo y la inmigración es mínima, en Massachusetts y en Nueva York.
El republicano Donald Trump apela a los descontentos con las elites y la economía, pero logra sus mayores éxitos en algunas de las regiones más prósperas de Estados Unidos.
En un encuentro con los jefes del partido, Manafort dijo que hasta ahora Trump había “proyectado una imagen” y que esta cambiaría.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/04/26/estados_unidos/1461695405_278443.html