La demanda acusa además al Gobierno federal de intentar “reescribir las leyes por decreto”, una crítica que muchos Estados, sobre todo republicanos, han lanzado repetidamente contra Obama en otros ámbitos, como la reforma migratoria.
Varios Estados amenazaron de inmediato con combatir la directiva de las escuelas, tal como han hecho ahora.
Aunque no es legalmente vinculante, el escrito dejaba claro que las escuelas que no cumplan las instrucciones podrían perder la financiación pública de la que dependen.
Todo ello, subraya el escrito legal, “saltándose el proceso democrático y pisoteando las políticas de sentido común que buscan proteger a niños y los derechos básicos de privacidad”.
Nueve de los 11 demandantes son Estados gobernados por el Partido Republicano.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/05/25/estados_unidos/1464208440_299592.html