Se quiere convencer a esa gran mayoría situada en las zonas ideológicas templadas de que no hay más alternativa que el PP o Podemos, cuando no es cierto.
Ahora, Podemos se dedica a amenazar a un PSOE aturdido con una eventual desaparición en caso de no apoyarles y así garantizarse su apoyo para llegar a La Moncloa.
Ciudadanos es una incógnita que probablemente solo resolverá el 26-J, aunque se ve a Albert Rivera sin el brillo de otros momentos.
Esa impostura puede costarle muy cara a la sociedad española.
La crudeza de Pablo Iglesias fue elocuente cuando planteó condiciones draconianas al PSOE en la breve legislatura precedente.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/06/04/opinion/1465059433_831897.html