Restringir el acceso a la información y controlar las comunicaciones parecen ser las estrategias de Kim Jong-un para perpetuar su poder.
Corea del Norte utiliza Internet con un propósito diferente, atacar a sus adversarios.
Durante la ofensiva, el régimen de Kim Jong-un llegó a jaquear más 140.000 ordenadores de diferentes organismos del país oriental, aunque finalmente la policía surcoreana frustró la agresión.
Entre esos privilegiados se encuentran los extranjeros que viajan a Corea del Norte, para ello solo necesitan una tarjeta SIM de la marca Koryolink.
En el sur, una sociedad hiperconectada con una penetración de Internet del 85,7%, en el norte, un Gobierno enrocado que apenas ofrece datos al respecto.
Fuente: http://elpais.com/tecnologia/2016/06/23/actualidad/1466696570_269717.html