«Una situación así puede llegar a ser traumática», considera José Ángel Moreno, otro de los padres decididos a acompañar a su pareja en el alumbramiento.
Con Berta, de 2, fue diferente: la pareja acudió tranquila y por segunda vez al mismo hospital de Jaén para un parto programado, que acabó complicándose.
Pensó que sería igual cuando llegó la hora de que el menor, Martín, de 3 años, naciera en Majadahonda (Madrid).
Si se trata de una intervención quirúrgica, el padre, como cualquier otra persona ajena al servicio sanitario, debe permanecer fuera.
Fue un momento de agobio en el que me sentí solo y no sabía qué esaba pasando en el quirófano».
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/07/13/buenavida/1468415013_761999.html