A la defensiva, el Ejecutivo socialista promete reforzar la seguridad durante el verano y, sobre todo, el control de fronteras.
La refriega política que ha suscitado la matanza de Niza mantiene al Gobierno francés contra las cuerdas.
La medida estrella del Gobierno francés en las horas inmediatas será, sin embargo, reorientar la Operación Centinela para reforzar sus fronteras.
Así lo cree el 67% de los franceses, según el sondeo elaborado al día siguiente del último atentado por Le Figaro.
Además de reforzar las fronteras, el Gobierno ha prometido hoy mejorar la coordinación y vigilar muy especialmente los enclaves turísticos y las grandes aglomeraciones festivas habituales del verano.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/07/18/actualidad/1468837651_183000.html