Si el equipo médico lo considera apropiado, Hinckley podrá más adelante vivir por su cuenta si así lo desea.
El 30 de marzo de 1981, le escribió una carta a Foster en que le detallaba sus planes de matar a Reagan.
No podrá hablar con medios de comunicación, ni Foster, ni miembros de las familias Reagan, Brady y de las otras dos víctimas.
Estrictas condicionesUna vez abandone el hospital psiquiátrico, como pedía su familia desde hace años, Hinckley tendrá que vivir un año con su madre, que tiene 90 años.
No podrá estar en un lugar en el que esté el presidente o vicepresidente estadounidense, congresistas o altos cargos del Gobierno.
Fuente: http://elpais.com/internacional/2016/07/27/estados_unidos/1469642715_313543.html