El riesgo para los consumidores es evitable con un sencillo gesto: lavarse las manos después de pedir.
Nuestra recomendación es lavarse siempre las manos cuando se trabaje con alimentos y antes de comer.
“Se estima que un gran porcentaje de enfermedades transmitidas por los alimentos no es denunciado y, por lo tanto, pasa desapercibido”, explican los investigadores del centro vasco.
El lavado de manos es un proceso obligatorio e ineludible en la elaboración y manipulación de alimentos”, concluye López.
“Solo el gesto de lavarse las manos reduciría el contagio de la gripe o de muchos virus intestinales, intoxicaciones y toxiinfecciones alimentarias producidas por una veintena de bacterias.
Fuente: http://elpais.com/elpais/2016/07/27/buenavida/1469629725_599498.html